miércoles, 18 de noviembre de 2009

Con la cabeza vacía trabajas y descansas mejor

Con la cabeza vacía trabajas y descansas mejor

Solo podemos trabajar con efectividad si sabemos relajarnos. Hay un principio que utilizamos en las artes marciales para explicar la importancia de la relajación en la potencia del golpe y en la rotura de maderas o demás posibilidades. Este principio es que un músculo relajado es más rápido que un músculo tenso. (mayor velocidad = mayor potencia)

Una mente relajada procesa las cosas de una manera menos forzada, más creativa y más ágil que una mente tensa o llena de acciones pendientes. Una de las bases para poder relajar la mente es, vaciar la cabeza.

Todos sabemos que es mas difícil dormir cuando estamos pensando en todas los cosas pendientes para hacer. Si no tenemos la cabeza vacía, continuamos pensando y pensando en cosas para hacer. Estos pensamientos quedan en nuestra cabeza y evitan que descansemos bien y que el proceso de renovación se lleve a cabo.

¿Pero, por qué pasa esto? Parece una más de las ironías de la vida. Al momento que intentamos relajarnos, cuando decidimos, por fin, terminar el día y dormir profundamente, nuestro cerebro empieza a recordarnos todas las cosas pendientes, que intentamos olvidar en este mismo momento para poder dormir. Parece a propósito, nuestra mente comienza a repasar todo en el momento, exactamente, equivocado...

Un pequeño detalle: tu cerebro, tan solo va a detenerse, si está completamente convencido de que no va a olvidar nada de lo que este por hacerse. Entonces, para tener una cabeza vacía, primero necesitamos convencer a nuestra mente de que realmente vamos a recordar eso que nuestro cerebro repite constantemente.

El desafío es recordar todo y al mismo momento no tener nada en su cabeza.

Pero, nuevamente… ¿cómo hacerlo?

Para esto necesitamos una sistema externo en el cuál grabar todos las cosas que debemos hacer en una manera lógica y confiable. Cosas grandes o cosas pequeñas, para hacer pronto o mucho mas tarde: ¡Todo!

Como armar una sistema de apoyo externo de manera inteligente, es uno de los temas centrales que vemos durante el seminario Logrando Éxitos. Ya que es muy complicado ir por cosas nuevas si todavía tenemos cosas antiguas pendientes.

No es necesario que nuestro sistema de apoyo externo sea un conjunto de soluciones informáticas complejas. Si nos funciona, también podemos utilizar un lápiz y papel. Podemos utilizar Outlook, nuestro teléfono, una agenda o un bloc de notas. Todos estos y aquellos que no escribo pero se te están ocurriendo ahora mimo forman un sistema externo.

Entre las muchísimas cosas pendientes que podrían estar minando nuestro descanso, puede ser que se encuentren algunas de las actividades que detallo en la listas que siguen. Dales una mirada y observa como aplican en tu vida personalmente.

Relacionado a lo laboral:
  • Proyectos en marcha en los que estás trabajando o vas a empezar.
  • Proyectos en los que vas a trabajar en unos meses.
  • Posibles proyectos que te gustaría encarar en cuanto tengas tiempo.
  • Proyectos o actividades que necesitás delegar o hacerles un seguimiento.
  • Actividades periódicas. (semanales, mensuales, etc)
  • Llamadas telefónicas que deberías hacer.
  • E mails, cartas que deberían ser enviadas.
  • Cualquier cosa que debrías escribir o leer relativo a Internet.
  • Cosas que estás esperando de alguien (una llamada, un informe, cierta información, etc.)
  • Asuntos que deberías tratar con otras personas o consultas que debarías realizar.
  • Cualquier asunto que deberías anotar en tu agenda con fecha y hora.

Acerca de vos mismo y los tuyos:
  • Vacaciones o eventos que tengas que planificar.
  • Colegio de tus hijos, deportes, clubs u otras actividades extraescolares.
  • Citas con el médico, dentista, peluquero, oculista, abogado, etc.
  • Lavandería, asuntos domésticos que deberías arreglar (relojes, pintura, etc.)
  • Economía familiar (cuentas bancarias, planeamiento financiero, seguros, vencimientos de contratos, pagos puntuales, pagos periódicos, etc)
  • Regalos o tarjetas de felicitaciones.
  • Algún tipo de correspondencia que deberías atender.
  • Estado físico, gimnasio, hobbies, lectura, relajación
  • Asuntos religiosos, relacionados con tus emociones, bienestar para vos o para los tuyos, etc
  • Pensar en las personas mayores que te rodean.

Relacionado con tu hogar:
  • Artefactos que deberías arreglar o mandar a que arreglen.
  • Mantenimiento de tu hogar, cambios en la decoración, renovaciones, solucionar problemas de espacio, arreglar los placares, etc.
  • Poner en orden los documentos importantes ( contratos, recibos, presupuestos, etc)
  • Proyectos al aire libre que tengas a la vista.
  • Mantenimiento del coche.
  • Cuidar a tu mascota.
  • Ahorrar energía.

Relacionado con tu futuro próximo:
  • Objetivos personales y profesionales, inspiraciones, intuiciones.
  • Cosas que te gustaría hacer, tener o conseguir.
  • Materias que te gustaría aprender.
  • Lugares que te gustaría visitar.
  • Algo de lo que te quieras desprender o regalar a alguien que lo necesite.

Bueno… hemos mirado unas listas interesantes y que seguramente podemos ampliar y extender casi sin límites, pero todo esto es útil, solo si lo llevamos a practica. Saberlo, pero no hacerlo, es absolutamente inútil. Hacerlo lo hace. Siempre recordemos que todo aquello que esta pendiente, absorbe una porción más que interesante de nuestra energía y como vimos al principio de nuestro cerebro. Ya que este, necesita saber que recordaremos todo para poder relajarse.

Un abrazo grande y hasta el próximo artículo.
Luis Ch. Sabbi

domingo, 8 de noviembre de 2009

Cien formas distintas de motivar con las palabras:

Hace un par de entradas hablaba con uds o más bien escribía sobre que pasaría si tan solo dijéramos gracias, disculpe, buen día, hasta luego etc...

En el seminario Quien Soy hace la Diferencia, comento algo sobre lo que estoy convencido y esto es, que si nos tomáramos el tiempo suficiente para reconocer todo lo bueno que las personas en nuestro entorno hacen o hicieron y se lo reconociéramos en forma especial más que seguro nuestro mundo sería diferente.

Si observamos, una de las herramientas mas poderosas de este planeta, y con la que todos o casi todos contamos, es la palabra. Con palabras, o combinaciones de palabras y entonaciones, podemos cambiar muchas cosas. Como escribí más arriba, palabras como gracias, disculpá, te quiero, disculpame, que bueno que hayas venido y otras combinaciones del estilo, podemos generar grandes cambios.

Por eso hoy quiero traerles diferentes ejemplos de como reconocer y motivar a nuestra gente. Ya sean compañeros de trabajo, empleados, amigos del equipo o personas con las que compartimos tareas laborales, personales o familiares...

Cien formas distintas de motivar con las palabras:

1) Felicitando cada vez que las cosas se hacen bien:
¡Fantástico!
¡Perfecto!
¡Superior!
¡Buen trabajo!
¡Eso es correcto!
¡Esto está muy bien!
¡WOW!
¡Estás haciendo un trabajo fantástico!
¡Muy bien hecho!
¡Estupendo!
¡Excelente!
¡Esto marcha!
¡Lo estás haciendo muy bien!
¡Estoy contenta/o de verte trabajar tan bien!
¡Lo hiciste exactamente como quería !
¡Sensacional!
¡Esto que estás haciendo es de primera división!
¡Estoy orgullosa/o del trabajo que estás haciendo!
¡Lo lograste!
¡Da gusto trabajar así!
Haces que mi trabajo sea fácil.
¡Con vos es fácil trabajar!
¡Ni yo mismo/a hubiera podido hacer un trabajo mejor!
¡Es una maravilla trabajar con vos!
¡Es un placer trabajar con vos!
¡El mejor trabajo de tu vida!
¡Magnífico!
¡Felicidades!
¡Tremendo!
¡Lo hiciste!
¡Esto lo tenés dominado!
¡Me impresiona lo bien que lo hiciste!
¡Mejor que nunca!
¡Maravilloso!
¡Este es un gran trabajo!
¡Tu forma de trabajar me impresiona!
¡Fabuloso!
¡Buen trabajo!
¡Tu forma de trabajar me encanta!
¡Sos un artista!
¡Fenomenal!
¡Me enorgullece trabajar con vos!
¡Felicidades, conseguiste hacerlo!
¡Nunca he visto a alguien hacerlo mejor que vos!
¡Maravilloso!
¡Esto lo planteaste muy bien!
¡Esta es la manera de hacerlo bien!
¡Lo acabaste muy bien!
¡Es asombroso lo bien que lo hiciste!
¡Diste en la tecla!
¡Enhorabuena, lo conseguiste!
¡Bravo!
¡Este trabajo es extraordinario!
¡Esto es lo que llamo yo un buen trabajo!

2) Felicitando y estimulando cuando las cosas mejoran:
Ahora sí, ¡lo conseguiste!
¡Así, sí!
¡Esto está mucho mejor!
¡Ésa es la manera de hacerlo!
¡Ya sabía yo que podías hacerlo!
¡Espectacular, diste todo!
¡Estás en el buen camino!
¡Ahora sí te diste cuenta!
¡Estás aprendiendo muy rápidamente!
¡Mantené el buen trabajo!
¡Mantené el ritmo de trabajo!
¡Nada puede detenerte ahora!
¡Una vez más y lo conseguirás!
¡Estás mejorando día a día!
¡Conseguiste una enorme mejoría!
¡Seguí trabajando así!
¡Ahora lo conseguiste!
¡Esto casi lo dominas!
¡Lo hiciste mucho mejor!
¡Seguí intentándolo, vas por el buen camino!
¡Realmente, esto está mucho mejor!
¡Confío plenamente en vos y tu criterio!
¡Seguí intentándolo!
¡Confío plenamente en vos!
Esto, así, lo vas a hacer rápidamente
Esto lo resolviste muy rápidamente, seguí así…
¡Esto lo tenés casi dominado!
¡Ciertamente, esto lo hiciste muy bien!

3) Felicitando cuando hay esfuerzo, pero si no hay resultados empujando positivamente:

Estás trabajando muy duro, ahora sólo necesitas…
Hoy trabajaste muchísimo, seguí así y, sobretodo, procura….
Mantené el ritmo e intentá…
¡Cuánto estás mejorando! ¿Te das cuenta? Ahora sólo falta un pequeño…
¡Felicidades!, te estás esforzando, lo único que necesitás es…
¡Un gran esfuerzo!, ahora podes…
Te felicito, estás haciendo un esfuerzo enorme, lo único que te queda es….
¡Felicidades!, le estás poniendo mucha energía, la pequeña cosa que falta
es….
¡Esto está muy bien!, lo único que necesitas resolver es… estoy seguro/a de que podes hacerlo.

4) Impulsando positivamente cuando no hay ni esfuerzo ni buenos resultados:
¿Qué te pasa hoy? Vos puedes hacerlo mucho mejor.
Quizás no me he explicado bien porque se que vos podes hacerlo.
Debe pasarte algo porque vos podes hacerlo ¿Puedo ayudarte?
¿Hay algo que no va bien? Vos podes hacerlo.
Sé que podes hacerlo.
Estoy absolutamente convencido/a de que sabes hacerlo.
La verdad, esto no es lo que esperaba pero estoy seguro/a de que sabes hacerlo ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?
Esto no es lo que habíamos quedado pero sé que sabes hacerlo ¿Necesitas
que te ayude en algo?
Quizás no me expliqué bien… porque conozco bien tu capacidad y eso no
es lo que te pedí ¿Querés que lo repasemos?
Si querés, seguro que podes ¿Necesitas que te dé una mano?

Si querés obtener los máximos rendimientos de tu equipo, necesitas crear un programa de objetivos e incentivos.
Lo que induce a las personas a la acción y al esfuerzo continuado es el reconocimiento del éxito. La máxima expresión del reconocimiento es el premio concedido.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Para lograr tus metas anticipate a la jugada.

Para lograr tus metas anticipate a la jugada.

En los deportes es común utilizar el termino, “anticipate a la jugada” o “estate un par de movidas adelante” o “tal cual siempre esta dos jugadas adelante”. Esta expresión se usa para describir a los deportistas que previenen o anticipan aquellas futuras acciones, jugadas o contingencias de su actividad deportiva mientras la desarrollan. Para el logro de nuestros objetivos es fundamental adoptar esta filosofía de estar uno o varios pasos adelante en el futuro sin dejar de hacer en el presente.

Razón por la cual, para ahorrar tiempo y dolores de cabeza una vez que nos hemos decidido lanzarnos al agua o salir a la cancha, con nuestro propio emprendimiento, nos va a resultar efectivo hacernos la siguiente pregunta:

¿Qué posibles circunstancias me pueden: impedir - hacer difícil – alejar - entorpecer el logro de mi meta?

El objetivo de hacernos esta pregunta es sacar a la superficie aquello que quizá no logramos detectar a simple vista y/o hacer evidentes los futuros obstáculos, y/o adelantarnos a ellos si es que los hay.

Para responder puede ser efectivo hacer un recorrido mental de los pasos que vas a dar para llegar a donde te propusiste, en cada paso pensá en los posibles inconvenientes, trabas, contingencias y finalmente: sé pro activo, anticipate a las piedras en el camino y anda tomando acciones para neutralizar/minimizar su impacto o para erradicarlas.

Este paso previo debería llevarte poco tiempo; es un paso de acción y previción, trazate un plan para hacerlo, podés ponerte un plazo de una o dos semanas para evaluar y realizar esto. Una de las claves para lograr exitosamente tus metas es establecer un plazo y cumplirlo. (Acordate que cumplir los acuerdo siempre trae como resultado mayor confianza)

Una vez que tengas este mapa trazado y claro, que tu estrategia o plan haya sido escrutado y puedas ver que tenés las contingencias, al menos evaluadas y previstas, entonces es momento de enfocar todas tus energías en tu meta final e ¡¡¡ir por ella!!!

Éxitos en tus emprendimientos
Luis Sabbi

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Qué tal si YO, TODOS y CADA UNO hiciéramos una diferencia a favor en nuestro entorno?

Hace poco tiempo, estaba hablando con una amiga y le comentaba una inquietud personal que desperté dentro mío en diferentes viajes por la Argentina y que me dí cuenta había comenzado a gestarse en la Capital Federal.

En un principio creí que esta situación era meramente local y sucedía en Buenos Aires, Capital, por la velocidad a la que vivimos. Velocidad que muchas veces puede ser la causante de olvidos involuntarios o decisiones, al menos, desacertadas.

Grande fue mi sorpresa, cuando un día caminando por una de las clásicas calles angostas que abundan en nuestro maravilloso país, veo venir de frente a mi a una señora joven, de unos 30 años aproximadamente, embarazada, con un carrito de bebe con un bebe adentro y del brazo de su marido. Esta escena común y corriente de la vida cotidiana paso a ser la germinación de mi inquietud. Te preguntarás ¿por qué?

Bueno resulta que esta pareja venia de frente a mi, como te dije, por una vereda angosta pero que además tenia estacionas sobre la vereda a 45º las clásicas motitos de reparto de comida rápida. Como podrás visualizar en tu cabeza o al menos intuir, no había lugar para que todos pasáramos a la vez por ese pequeño pasillo de aproximadamente un metro de ancho, que se formaba entre las motos y la pared. Pero esto no es todo, la situación estaba dada para que ambos llegáramos en sioncronicidad (y no de la que se habla en física cuántica, o si, vaya uno a saber) a ese espacio que formaba una especie de embudo minúsculo en la vereda.

En mi cerebro se cruzaron varias opciones a seguir:

1) Apurar el paso para llegar antes a la puerta del embudo y que la pareja embarazada, con carrito, bebe y del brazo tuvieran que esperar.

2) Pasar sacando pecho y que sea lo que Dios quiera.

Y en tercer lugar, como me enseñaron en mi familia y en la escuela, ser caballero y hacerme a un costado cediendo el paso.

Mi decisión fue tomada por mi cerebro en centésimas de segundo, deje pasar a la pareja embarazada, con carrito, bebe y del brazo, colocando mi cuerpo en forma paralela a la pared casi apoyando mi espalda en ella y viendo de frente a las motitos estacionadas a 45 grados.

Lo hice naturalmente, por instinto y recuerdo que hasta se dibujo una sonrisa amable en mi cara mientras los miraba pasar por el espacio que mi cuerpo podría estar ocupando. Grande fue mi sorpresa al darme cuenta que ellos ni registraron mi presencia, y muchos menos mi sonrisa. Es más, te diría que si lo hicieron no dejaron ver en sus rostros ni un minúsculo gesto de nada, cual experimentados jugadores de pocker. Pasaron así como si nunca nadie hubiera estado frente a ellos. No dijeron, ni hola, ni gracias, ni permiso, ni disculpe ni nada de nada, de hecho no me miraron y ni se les ocurra pensar que al menos, se les dibujo una sonrisa o la mueca de una sonrisa en sus caras. Algo que al menos me diera la pauta de que notaron mi buena voluntad y educación para ceder el paso.

Como les dije antes, yo creí que solo en capital federal estábamos olvidándonos de reglas básicas de educación y relaciones sociales o humanas como:

  • Decir gracias.
  • Pedir disculpas.
  • Pedir permiso.
  • Decir buen día.
  • Decir hasta luego.
  • Decir de nada cuando alguien nos dice gracias.
  • Dejar sentar a una persona mayor o embarazada.
  • Ceder el paso a mujeres embarazadas, gente mayor, personas con disminución de movilidad

Y todas esas cosas que cuando era chico, era más que obvio que había que hacerlas o la ligábamos. (como decía mi abuela Juana) Es más este tema, suele ser el centro de charlas y cambio de opiniones con amigos, compañeros de trabajo, participantes de seminarios, taxistas y quien se me cruce, en un intento de chequear si solo yo me doy cuenta o es algo que nos sorprende a varios.

Pero volviendo al principio, les contaba que esta anécdota, germino en mi una inquietud y la misma esta relacionada al seminario, Quien Soy Hace la Diferencia.

Este seminario que dicto desde el año 95 en diferentes ámbitos, como empresas, organizaciones, fundaciones, particulares, dependencias del estado y hasta para familias enteras, esta diseñado para reconocer el valor de tomarnos esos 2 o 3 minutos necesarios para reconocer a alguien en nuestro entorno que haya hecho o este haciendo una diferencia a favor en nuestra vida y a la vez, darnos cuenta de que NOSOTROS PODEMOS HACER ESA DIFERENCIA EN NUESTRO ENTORNO.

Entonces me pregunté: ¿Qué pasaría si logrará que una empresa o dependencia del estado solventara los costos del seminario y llegáramos masivamente a la mayor cantidad de personas en una ciudad o comunidad? Yo creo, siendo absolutamente utópico y si querés hasta algo soberbio que podríamos cambiar la conciencia de una ciudad, pueblo, localidad o comunidad.

Quiero decir: Si lográramos que YO, TODOS y CADA UNO experimentáramos el poder de hacer una diferencia a favor en el mundo (Mi mundo, Tu mundo y el mundo de TODOS) y la transformación que esto puede generar, seguramente lo haríamos sin dudar. Y te juro que esta transformación la he visto en familias, empresas, organizaciones de todo tipo, equipos deportivos, familias y personas que no se conocen entre si y demás.

Te dejo un desafío si querés asumirlo:

¿Qué tal si sólo hiciéramos la diferencia, probando decir: gracias, permiso, de nada, disculpe, hasta luego y buen día? O con pequeños actos como mantener la puerta sostenida para que salga el que viene detrás y si soy yo el que viene detrás decir gracias a quien me sostuvo la puerta. O simplemente sonreír cuando cedo el paso a alguien.

Observá en tu entorno, tu ciudad, tu localidad o comunidad. Vas a ver que por lo general cuando sonreís, te devuelven la sonrisa o cuando pronuncias cualquiera de las palabras (gracias, de nada, permiso, disculpe, hasta luego y buen día) mucha gente parece hasta sorprendida y otros con una gran sonrisa te responden, lo que corresponda, a cada una de ellas.

Pero definitivamente no me creas, observalo y sobre todo probalo. Hace el experimento, por un rato en tu día deci:

  • Buen día al entrar a un lugar con una sonrisa.
  • Hasta luego al irte con la misma sonrisa.
  • Permiso con buena onda
  • Gracias cuando te sedan el lugar o te den algo o simplemente corresponda.
  • Perdón o disculpá si te chocas con alguien o te equivocas en algo.

Probalo y después contame lo sucedido, por favor.

Como siempre haciendo lo mejor posible para serte de utilidad.

Luis Ch. Sabbi

domingo, 1 de noviembre de 2009

7 Pasos para Lograr éxitos

7 Pasos para LOGRAR EXITOS

Si te pareces a mi, cada cierto tiempo te surge la necesidad de reevaluar en dónde estás y hacia adónde querés ir.

Va comenzando Noviembre y ya vemos en los negocios y publicidades, la previa a la Navidad y el Nuevo año. Algunos ahora, otros más entrado Diciembre o tal vez el mismo 31, comenzamos a plantearnos, cambios, evaluaciones, observaciones o como sea que vos lo llamas. El tema es que la víspera o el inicio de un nuevo año es una de esas épocas de re evaluación y auto exámenes. Además, ¿decime si tus cumpleaños y particularmente aquéllos con un cero al final, no son otras?

Aunque en realidad, si lo miramos por un momento, cualquier momento es bueno para hacer una pausa, realizar un inventario de tus logros y oportunidades para mejorar, redefinir tus prioridades y metas y tomar nuevas acciones para acercarte -o llegar- al destino de tu preferencia.

Hace poco encontré en la Web, en alguno de los blog que leo e investigo periódicamente un método de 7 pasos, que durante varios años el autor dice haber estado desarrollando, aplicando y optimizando. (cosa que nunca podré saber si es real, pero como el contenido es interesante y está alineado con mis puntos de vista, lo transcribo para Uds. con algunas leves modificaciones semánticas, para adaptarlo a mi estilo).

Esta metodología permite clarificar mis objetivos y motivaciones de los mismos y a la vez dar en el blanco con el plan de acción para mantenerte Logrando éxitos.
Este proceso podría serte muy útil para enfocar y acelerar el progreso personal y profesional.

Quiero compartirlo con Uds. como una oportunidad de obtener herramientas para impulsar tu propia travesía hacia el logro de lo que realmente querés para tu vida.

Los 7 pasos son:
  1. Reconocer
  2. Sincerarte
  3. Soñar
  4. Enfocarte
  5. Apasionarte
  6. Aterrizar
  7. Avanzar

Podes realizarlo tan solo en un rato sentándote tranquilo -para lo cual te sugiero que reserves por lo menos una hora de tu tiempo en la cual no vayas a ser interrumpido- o en varias sesiones. Sin embargo, si elegís la segunda opción, no dejes que pase mucho tiempo entre una y otra para que no pierdas el ritmo.

¿Construir la vida que querés no merece dedicarle al menos una hora al año a su diseño?
¿Acaso ser el arquitecto de tu propio éxito no es un rol que deba ser tomado en serio?

La respuesta es obvia: ¡¡¡ROTUNDAMENTE, SI!!!

Así que, si respondiste igual que yo, ¡¡¡ROTUNDAMENTE, SI!!!, encontrá el tiempo y el momento y elegí darte el regalo de realizar este proceso.

Estos 7 pasos pueden ser desarrollados en un cuaderno, en tu diario, en hojas de papel que luego archives, o digitalmente en la computadora. Lo que sí es fundamental es que lleves a cabo el proceso fuera de tu cabeza; es decir, que lo pongas por escrito.

¿Tenemos un acuerdo?, ¿Si? Ok. Entonces comencemos.
¿Estas listo?

Paso 1: RECONOCER

Antes de pasar a diseñar tu próximo año, es importante que cierres simbólicamente el período anterior al tomar conciencia de cómo éste ha funcionado en tu vida. Para esto, haz tres listas:

1. Éxitos y logros. ¿Qué alcanzaste? ¿Qué lograste? ¿En qué cosas avanzaste? ¿Qué retos superaste? Incluye tanto los pequeños como los grandes logros.

2. Ciclos -metas, proyectos, promesas y compromisos- que hayan quedado inconclusos o pendientes. ¿Qué cosas te habías propuesto para el año anterior que todavía no has completado? ¿Qué queda pendiente?

3. Principales aprendizajes del año. Viendo en retrospectiva ¿qué lecciones, aprendizajes y conclusiones puedes generar de tu propia experiencia?

Usa la primera para alimentar tu autoestima y fortalecer la certeza de que tú eres capaz de lograr más cosas. Si antes fuiste capaz de alcanzar lo que una vez fue tan sólo una idea en tu mente, este próximo año puedes hacer lo mismo con nuevas ideas.

El éxito sólo puede crearse desde el éxito. Es por esto que es importante que comiences -y generes la lista más larga que puedas escribir- con tus éxitos pasados.
Esta plataforma te da una base y te brinda fuerzas para hacerte cargo de lo que está en vos adueñarte para elevar tu vida al próximo nivel.

Paso 2: SINCERARTE
En este paso, lo primero es tomar la lista que hiciste sobre tus ciclos y sincerarte en relación a cada uno de ellos. Tenes tres opciones: reanudar tu compromiso, posponerlo para otro momento, o soltar esa expectativa por completo.

Por cada ítem en tu lista, preguntate ¿es esto algo a lo que me voy a comprometer nuevamente a lograr en este año que viene? ¿Es algo que realmente quiero en mi vida para este año? ¿O es algo que ya no es relevante o importante para mí?

En tu lista, tacha aquello que soltas y ponele una marca a esos compromisos que elegis reanudar para este nuevo año.

En este paso también vas a sincerarte en relación con lo siguiente: tu situación actual.
Hace una evaluación de en dónde te encontras en este momento en cada una de las principales áreas de tu vida: salud, familia, relaciones, profesión/trabajo, finanzas, espiritualidad, disfrute.
Para cada área, asígnale un número del 1 al 10 en relación a cómo se compara tu realidad actual con lo que realmente desearías para esa faceta de tu vida. 1 es que estás totalmente insatisfecho; 10 es absoluta satisfacción con lo que vivis.

Luego, escribi un breve párrafo o dos describiendo tu situación actual. Sé lo más honesto posible. Celebra y agradece lo que está bien; úsalo para alimentar tu autoestima y sensación de éxito.

A la vez, atrevete a reconocer con total sinceridad -sin dramatizar pero también sin suavizar- lo que no está bien. Declara aquello con lo cual no te sentis satisfecho y conectate con lo mal que se siente estar así.

No para deprimirte ni recriminarte, sino para decir "¡Ya basta!", tomar acción y cambiar lo que no se ajusta a tus deseos de una vez por todas.

Paso 3: SOÑAR
Ahora viene un paso que requiere de tu parte, tres elementos: entusiasmo + creatividad + disfrute.

Te toca ahora hacer una tormenta de ideas sobre aquello que deseas. Imaginate que le estás escribiendo una carta Papá Noél o el genio de la lámpara, con una lista de deseos tal y como la elaboraría un niño: sin límites.

Dale rienda suelta a tu imaginación y permitití soñar.
  • ¿Qué queres para tu vida?
  • ¿Qué cosas queres lograr?
  • ¿Qué nuevos "juguetes" queres tener?
  • ¿Qué queres aprender?
  • ¿Cuánto dinero deseas generar?
  • ¿Qué deseas disfrutar?

Podes usar el análisis que hiciste de tu situación actual en el paso anterior para obtener ideas que añadir a tu lista de deseos.

¿Qué sería lo contrario a lo que no está funcionando actualmente en tu vida?
¿Cómo sería tu vida si todo estuviera funcionando de maravilla?

No sólo pienses en función de este próximo año. Andá más allá. Soñá con lo que te gustaría experimentar de aquí a los próximos 10 años de tu vida.

Paso 4: ENFOCATE
Como un rayo láser, tu poder aumenta cuando enfocas tu atención y energía hacia el logro de objetivos específicos. Por eso el resultado final de este paso es tener entre tres a cinco metas clave a lograr dentro de los siguientes doce meses.
Andá a buscar por tu lista de sueños, deseos e ideas que elaboraste en el paso anterior. Marcá aquellas cosas que queres -y sentis viables- generar este próximo año. Si es necesario, escribí nuevas ideas para este año que te sirvan de escalones para avanzar hacia logros más ambiciosos que tomen más tiempo.

Una vez que tengas seleccionadas las ideas para este próximo año, hacete la siguiente pregunta: Si sólo tuviera la posibilidad de lograr en un 100% alguna de estas metas ¿cuál tendría mayor impacto positivo en mi calidad de vida y me daría la mayor satisfacción posible?
Tu respuesta va a ser tu meta #1 para este nuevo año. Luego, repite la pregunta para las metas a un año que quedan en tu lista. Así obtienes tu meta #2. Sigue así hasta identificar las tres a cinco metas principales a lograr este año.

Ahora, REMATA tus metas principales. Es decir, edita la forma en que cada una está redactada para cumplir con las siguientes características:

Desafiante: que implique ir más allá de tu zona de comodidad y de lo que haz logrado hasta ahora; que estimule y refleje tu ambición y deseos de superación; que te lleve a expandirte y a desarrollar tus capacidades.

Específica: que responda en detalle a las siguientes preguntas:
  • ¿Qué?
  • ¿Con quién?
  • ¿Cuándo?
  • ¿Cuánto?
  • ¿En dónde?

Motivadora: que esté escrita en términos positivos; es decir, expresando lo que queeres y no aquello de lo que deseas alejarte (por ejemplo: "incrementar mis ingresos en un 50%" en vez de "salir de mi crisis financiera"; "desarrollar un cuerpo esbelto y aumentar mi vitalidad" en vez de "quitarme los kilitos de más").

Alcanzable: si bien es importante que tus metas reten tus capacidades y reflejen tu sana ambición por vivir una mejor vida, asegura que tu meta sea viable en función del tiempo y de los recursos con los cuales cuentas. (aunque sea en 50%) A veces es mejor bajar la "altura" de una meta para ponerte un peldaño más asequible que aumente tus probabilidades de éxito. Usa tu intuición para determinar si tu meta es alcanzable dentro de este próximo año o es mejor ajustarla un poco.

Tiempo asignado: asegúrate de especificar el para cuándo. ¿Cuál es la fecha tope?

Alineada: a tus valores. No tiene sentido invertir tiempo y energía en la construcción de metas que te alejarán de lo que es realmente más importante para vos. Verifica que tu meta contribuya y mantenga la "ecología" de tu vida; es decir tu balance y el desarrollo de tu calidad de vida como un todo. Si tu meta no cumple con este requisito, entonces soltala y escoge otra para desarrollar.

Paso 5: APASIONANTE
Este paso es simple pero vital. Si tus metas no mueven tus emociones y excitan tu alma, será poca la "gasolina" con la cual sostener el esfuerzo que requiere el materializarlas.
Para cada una de tus metas principales, vas a escribir uno o más párrafos (también podes hacerlo como una lista de frases) con respuestas a la siguientes preguntas:
  • ¿Por qué lograr esta meta?
  • ¿Para qué?
  • ¿Qué voy a lograr con esto?
  • ¿En quién me voy a convertir como persona al alcanzarla?
  • ¿Qué voy a sentir y a experimentar una vez que lo haya logrado?
Revisa lo que has escrito para cada meta. Si al leerlo no te sentis inspirado, elegí una de dos: o editas lo que escribiste para ponerle más "sabor" a tu meta, o reconoces que esta meta no es tan importante -ni refleja lo que en el fondo deseas- como creías al principio.

Paso 6: ATERRIZA

¡Falta poco para finalizar! Mantenete conmigo. Apenas dos pasos más. Pero antes, hagamos un recuento de lo que tienes hasta ahora:

  • Un inventario de tus éxitos.
  • Un inventario de cosas que quedaron pendientes, con la claridad de qué vas a abandonar, posponer o a reasumir.
  • Una lista de aprendizajes y reflexiones para mejorar continuamente.
  • Un balance honesto de tu situación actual.
  • Una lista de sueños, metas y deseos para los próximos años.
  • Tres a cinco metas principales redactadas de manera desafiante, específica y motivadora, que son alcanzables, tienen un tiempo asignado y están alineadas con tus valores.
  • Cada meta principal alimenta tu pasión por dar lo mejor de vos mismo para estar claro en el "por qué" y "para qué" ir tras ella.
Ya esto te pone en un espacio de claridad, enfoque y determinación que muy pocos llegan a experimentar alguna vez.

Tu claridad, enfoque y determinación te brindan poder. Poder para vivir como el arquitecto -e ingeniero o estratega- de tu propio éxito.

Ahora hay que aterrizar las metas.

Para ello, y por cada una de tus tres a cinco metas principales, vas a hacer dos listas.

La primera comprende tus obstáculos y limitaciones actuales en relación a tu meta.
  • ¿Qué te impide o frena el lograr tu meta?
  • ¿Por qué esa meta no está ya realizada en tu vida actualmente?
  • ¿Qué te distancia de ella?

Esta lista es de vital importancia, ya que te ayuda a identificar aquello que debes resolver primero para lograr lo que queres. Mucha gente falla en sus intentos de logro de metas porque obvian este paso. Esta vez, vos, vas a tener la oportunidad (si querés) de hacerlo distinto.

Simplemente, enumerá los obstáculos principales, tanto internos como externos. Un obstáculo interno puede ser, por ejemplo, falta de disciplina o la carencia de algún conocimiento en particular. Uno externo puede ser la falta de algún recurso, como podría serlo el financiero o incluso el tiempo.

Esta primera lista te va a servir para hacer la segunda: tu plan de acción para alcanzar tu meta.
En el paso 4 clarificaste el "qué" y en el 5 el "por qué" y "para qué" de tu meta. Ahora te toca responder al "cómo".

¿Cómo vas a lograr esta meta? Usa tu lista de obstáculos para alimentar esta segunda lista. Al tener claro tus limitaciones, varias de tus acciones deben surgir con una única misión: superarlas.

Si no sabes cómo lograr algo, quizá una de tus acciones es aprender más al respecto o reunirte con alguien que pueda asesorarte y servirte de guía.

No pretendas ser perfecto con este plan de acción. Haz lo mejor que puedas por el momento. Al menos enumera las cinco o más acciones principales que te llevarán a la superación de tus obstáculos y al logro de tus metas.

Paso 7: AVANZA
¿Todavía estás leyendo? ¡Qué bueno! ¡Felicitaciones entonces, algunas personas ni siquiera llegan a terminar el artículo!

Ahora viene el último paso, uno que va a durar todo el año: avanzar hasta el cumplimiento de tus metas.

El avanzar está compuesto por dos elementos: movimiento y dirección. El primero implica, obviamente, ponerte en acción… ¡de inmediato!

Te lo digo en serio: una vez pasado por este proceso de siete pasos, tu principal misión es generar moméntum. Es decir, tomar el primer paso, manifestar en la acción tu compromiso al éxito y poner la rueda de tu progreso a girar.

Preguntate, por cada meta:

  • ¿cuál sería una acción simple que podría tomar dentro de las próximas 24 horas para comenzar el avance hacia mi meta?
Puede ser tan simple como hacer una llamada, buscar algo por Internet, enviar un e-mail, comenzar a leer un libro o contarle a alguien sobre lo que queres lograr para usar la fuerza de un compromiso público.

Sea lo que sea, asegurate de arrancar el proceso de ponerte en acción hacia tu meta lo antes posible.

¡Mostrate a vos mismo -y al Universo- que estás hablando en serio!

El segundo elemento es la dirección: evaluar periódicamente tu rumbo para corregir si fuera necesario y no desviarte del logro de lo que queres.

No hagas como la mayoría: Ellos hacen sus planes metas o estratégias anuales y luego vuelven a revisarlas… ¡un año después!

En la gerencia hay un principio: sólo aquello que mides puede ser administrado con efectividad.
Lo mismo ocurre con tu proceso de éxito. Cada semana -o como mucho cada mes- revisa tu "plan de vuelo". ¿Te estás acercando a tus metas o te estás alejando de ellas?

Además, leé todos los días -al menos una vez en la mañana al despertarte y otra vez en la noche antes de acostarte- tus metas principales junto al "por qué" y "para qué" de las mismas.
Así estarás programando tu mente con un propósito: que te proporcione las ideas y reconozca las oportunidades que te permitirán acelerar tu camino hacia el éxito deseado.

Reconocé. Sincérate. Soñar. Enfocaete. Apasionarte. Aterriza. Avanza.

Estos 7 pasos te permitirán iniciar tu nuevo año con una claridad y fuerza envidiables. Este proceso asegurará el que este próximo período de tu vida no sea una repetición del anterior, sino el mejor que has vivido hasta ahora.

Lo que te resta es mantenerte avanzando.
¿Cómo?
¡Poniendo tu pasión en acción!

Si querés ampliar esta información, te invito a participar del seminario Logrando Éxitos a realizarse antes de fin de año en Capital Federal. Donde amplio y doy herramientas para poner todo esto y más en práctica durante nuestro día a día.

Como siempre, esperando serte de utilidad
Luis Ch. Sabbi