lunes, 22 de febrero de 2010

Las metas y la amenaza del tiburón

Las metas y la amenaza del tiburón

Hoy me llego esta historia en un correo electrónico y me pareció muy buena para compartir

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas.

Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes para ir mar adentro.

Mientras más lejos iban los pescadores más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado.

Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.

Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros.

Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores.

Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco y no les gustaba el congelado, que, por lo tanto, se tenía que vender más barato.

Las compañías instalaron entonces en los barcos tanques para los peces.

Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa. Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados, aunque vivos. Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor fresco ...

y ¿cómo resolvieron el problema las compañías japonesas?

Y ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco?

Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?

(Mientras piensas en la solución.... Lee lo que sigue):

Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitará esforzarse tanto. Así que solo se relaja.

Experimentan el mismo problema que las personas que ganan la lotería, o el de quienes heredan mucho dinero y nunca maduran, o de quienes se quedan en casa y se hacen adictos a los medicamentos para la depresion o la ansiedad.

Como el problema de los pescadores japoneses, la solución es sencilla.

Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50:

“Las personas prosperan mas cuando hay desafíos en su medio ambiente" .

Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras ponen a los peces dentro de los tanques en los botes, pero ahora ponen también un Tiburón pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos. ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!

Cuando alcances tus metas proponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego acostarte en él. Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre que tan lejos realmente puedes llegar. Unos cuantos tiburones te harán conocer tu potencial para seguir vivo y haciendo lo que mejor haces, de la mejor manera posible!!

Y si ya los encuentras en el tanque, déjalos que se muerdan entre si, que no te asusten sus dientes ni sus trampas...tu sigue alerta, pero siempre "fresco".

Siempre habrá tiburones a donde vayas...

domingo, 14 de febrero de 2010

Los cambios organizacionales y el chorro de la manguera sin usar.

Cuando abrimos una canilla conectada a una manguera que hace mucho tiempo no se usa, ¿Qué es lo que sucede?

En primer lugar, pasan unos segundos sin que nada suceda, chequeamos haber abierto bien el grifo de hecho lo giramos un poco más a ver si realmente estaba abierto y luego miramos la punta de la manguera a ver si logramos ver cuando llegue el primer chorro. Pero nada.
Luego, comenzamos a oír unos sonidos extraños en la cañería, como esa canilla se hubiera convertido en un estomago sobre cargado de comida.

A continuación, la manguera comienza a escupir chorros completamente sucios de agua, de manera interrumpida. Sale un chorro marrón oscuro y luego otra vez nada, otro chorro y nada y así continua unos segundos hasta que de repente la frecuencia de los chorros aumenta y comienzan a salir marrones y transparentes hasta que el flujo de agua se estabiliza y comienza a salir un parejo chorro de agua… marrón claro por un rato. Luego de unos segundos el agua comienza un rápido proceso de transformación pasando del marrón claro al transparente cristalino, clásico del agua pura y potable.

Lo que acabamos de leer no es ni más ni menos que el proceso de purificación y re acomodamiento de la cañería y la manguera, que en el tiempo de estar sin uso acumulo sarro, tierra, suciedad y otras sustancias que necesitan primero salir de la manguera para dar paso al agua limpia.

¿Está sucia el agua que sube por la cañería? No, se va ensuciando por el simple hecho de arrastrar la mugre y esto es necesario para poder tener agua limpia vertiendo por la manguera o cañería.

En las organizaciones sucede algo similar al comenzar un proceso de cambio o transformación organizacional. Entran personas nuevas, internas o externas, para apoyar el cambio y necesitamos darle el tiempo necesario para que arrastren lo que no funciona, limpien la suciedad, acomoden los recursos que no funcionan efectivamente en los lugares que están, re organicen, creen la nueva cultura etc…

Los procesos de cambio suelen llevar un cierto tiempo de adaptación, re acomodamiento, limpieza, purificación y demás al igual que la manguera o cañería sin uso por mucho tiempo. Es normal que al mirar los cambios que comienzan a realizarse, parezca que no sucede nada, o que la organización hace ruidos como un estómago abarrotado de comida, o que al principio salga agua marrón y mas efectivo aún es chequear que esto sea normal, pero sepamos que luego de este tiempo llegara el agua pura y cristalina que nos permitirá saciar nuestra sed.