martes, 12 de mayo de 2015

ENTREVISTA. Herramientas para las empresas y para la vida.



Luis Sabbi: “El éxito es una forma de transitar la vida”

El referente en coaching de la Argentina definió varios aspectos claves sobre el proceso interactivo que propone concretar los sueños. Las organizaciones, principalmente empresariales, están ante el paradigma de preguntarse hacia dónde van y con qué recursos cuentan para lograr sus objetivos. Como en la vida misma, tener una visión clara es fundamental para saber adaptarse a los vaivenes económicos, sin correrse del eje. El éxito, por lo tanto, es una cuestión de congruencia entre lo que queremos y lo que hacemos.

Nahuel Amore | Dos Florines

Animarse a jugar el partido y no complacerse con mirarlo desde afuera, es parte de la filosofía de vida del coach en efectividad profesional más destacado actualmente en nuestro país. Se trata de Luis Sabbi, autor del reciente libro Soy Éxito, en el cual desarrolla los aspectos principales sobre el liderazgo personal y los ejercicios prácticos a tener en cuenta a la hora de querer concretar nuestros deseos.
Reconocido por su trabajo con deportistas de alto nivel y personajes del ambiente del espectáculo, además de colaborar con empresas y organizaciones nacionales e internacionales, comparte en exclusiva con DOS FLORINES cuáles son los conceptos fundamentales que se relacionan con el proceso de alcanzar nuestras metas. Desde su área de análisis, motiva a las personas a plantearse sus objetivos y planificar, de manera flexible, una serie de pasos para efectivizarlos. En ese marco, el éxito es parte proceso y no un fin en sí mismo.

Para Sabbi, que visitó Paraná en noviembre para brindar el seminario Logrando Éxitos, las preguntas se constituyen como la técnica más importante en el coaching.  Cuestionarnos constantemente es parte del aprendizaje: desde qué queremos hasta qué estamos dispuestos a pagar para obtener los resultados esperados. En este sentido, las experiencias cobran el valor de hacer ampliar las zonas de confort que posibilitan dar respuestas a futuros problemas. De todos modos, de los errores también se aprende.

EL ÉXITO

En el coaching, ¿se aprende más de los aciertos o de los errores?
—Yo creo que de los errores es de donde más se aprende. Del acierto también. Pero el acierto llega después de varios errores. Cuando vos acertás de una, excepto que seas muy profesional y tengas mucha formación, si yo te pido que lo repliques, no sé si sabés el proceso. Y además no sé si sabés los errores que pueden suceder. En cambio, a través del error, la próxima lo vas a prever. Aparte porque el error duele.

¿Todos los aciertos tienen que ver con el éxito?
—Te lo digo al revés. El éxito creo que tiene que ver con, primero, tu propia definición de lo que sea el éxito. Y segundo, con que cuando vos te proponés algo y lo cumplís, estás en éxito.

Si la definición depende de cada uno, ¿qué es para vos el éxito?
—Para mí el éxito tiene que ver con mantenerme cumpliendo lo que quiero hacer. Para mí éxito es sinónimo de congruencia. Porque para algunas personas el éxito puede ser la salud, para otras puede ser el dinero, para otras la fama. Pero achicar la definición a una sola línea es como ir en tu contra, medio macabro. Entonces, el éxito tiene que ver con cumplir lo que digo, pero teniendo dentro de las áreas de mi vida que funcionan como una rueda, la mayor circularidad, el mayor equilibrio: ocuparme del trabajo, mi familia, mi salud, mi tiempo libre, mis comunicaciones. Porque viene la gente y te dice: “Vos no te compraste el auto”. ¿Y si yo no quiero un auto? Por ejemplo, hay gente que te dice: “Escribiste un libro, eso es éxito”. Sí; y también fue éxito firmarlo y también va a serlo si se vende. El éxito no existe. No llegás nunca al éxito, porque enseguida viene otro paso por delante.

El éxito es como una expectativa…
—Yo creo que es una zanahoria. Y lo bueno de la zanahoria es comerla. Es decir, para mí el éxito es disfrutar. Si yo no estoy disfrutando, no estoy en éxito. Por más que me des un millón de dólares, la mujer más linda del mundo o toda la salud, si yo no puedo disfrutar eso, no estoy en éxito. El éxito es una forma de transitar la vida. Es como estar en entusiasmo, en disfrute, en plenitud. ¿Todo el tiempo? No, imposible. Ningún motor anda al ciento por ciento.

LAS ORGANIZACIONES

Hablamos siempre de éxito individual porque cada uno se lo plantea. ¿Puede haber colectivo?
—Sí, por supuesto.

¿Y cómo se unifican criterios?
—Te lo ejemplifico con una organización. ¿Quién es la organización? Somos nosotros tomando decisiones. Pero los objetivos en un equipo son parte de una visión a la cual todos queremos ir, que puede surgir de una propuesta inspiradora. Pero la visión necesita ser como un embudo, donde la boca sea suficientemente amplia como para que las distintas visiones personales puedan entrar. Entonces, entre todos cumplimos la visión de la empresa. Lo que sucede es que muchas veces eso no pasa. Por ahí es una demagogia, donde te das cuenta que esa no era tu visión. Por eso digo que el éxito tiene que ver con la congruencia. Porque si todos estamos de acuerdo con la visión, es fácil darte cuenta cuándo estamos en éxito. Primero porque conseguimos el objetivo grupal. Y segundo porque el objetivo individual está cumplimentado en el grupal, incluso a veces se produce antes.

¿Cuál es, entonces, el rol del coach?
—Lo que hace el coach, desde mi punto de vista, es invitarte a tener la mayor cantidad de miradas de una misma problemática. Pero tratando de que descubras la que a vos te funciona. Porque si no te podés quedar en un proceso analítico. Entonces, necesitamos invitar a la persona a que vea diferentes opciones, pero que elija y concrete.

Se dice que la planificación es importante, pero, ¿se puede planificar todo?
—No, pero podés planificar la mayor cantidad de cosas. Y hay quien dice que la planificación para lo único que sirve es para mantenerte en línea con lo que querés. Porque cuando vos salís al ruedo, muchas veces, la planificación cambia. Hay vicisitudes. La planificación es importantísima para delimitar y saber a dónde voy poniendo los pies. Pero tengo que estar abierto y flexible para modificar mi planificación, acorde a los acontecimientos.

TIEMPOS Y VAIVENES

¿Cómo se mantiene el éxito en el tiempo?
—Si partimos de la base de que el éxito es una forma de hacerlo, la única manera es mantenerlo en el tiempo. Y si querés resultados sustentables, tenés que dar pasos sustentables. Yo para mantener algo en el tiempo, vuelvo a la congruencia y a la importancia del éxito. Porque si hoy pienso así y dentro de un año porque llueve pienso diferente, y porque me caso vuelvo a pensar diferente… La sustentabilidad te la da la planificación y la flexibilidad dentro de la planificación. Pero también necesitás una visión clara para ir hacia allá. Mi visión es el carril por el cual ruedan mis ruedas. No me voy a salir porque yo sé hacia dónde voy; tengo un para qué. Si yo no tengo clara mi visión, termino en cualquier lado y desaparece la sustentabilidad. En otras palabras, la visión bien armada es lo que mantiene la línea para llegar y perdurar en el camino.

En las empresas, ¿cómo actúa el coach teniendo en cuenta las variables económicas?
—El coach tiene muchas formas de trabajar, porque en realidad no hay recetas. Ahora, en contextos variables, lo que te puede dar un buen coach es la capacidad de adaptarte al cambio, que es lo único que sucede todo el tiempo. Y lo decía Heráclito hace más de 2.500 años. Entonces, un trabajo de coaching te va a dar mejor clima laboral, mejores comunicaciones interpersonales, motivaciones para que el personal tome acción. Eso es lo que te puede dar en épocas de variabilidad económica. También te puede hacer perder el susto. Es decir, te va a dar calma, te va a frenar y te va a preguntar para dónde estás mirando. Miremos qué puede pasar, hablemos con gente que sepa de economía para armar planes alternativos. El 2015 parecería ser un año más que interesante en términos de economía. Pero para mí, Luis Sabbi, si tengo una buena política, puede ser un año excepcional. Porque si la gente no va a estar contenta, ahí tengo laburo. Entonces, vuelvo a las recetas: lo que es bueno para uno, no es bueno para el otro. Si yo tengo la capacidad de adaptarme, puedo ganarle un paso, o adelantarme a la jugada, con lo que viene. Lo que te da la mirada de un consultor externo es que, si vos por tu velocidad no pudiste ver ciertas cosas, te dice por dónde pasaste y no te diste cuenta qué te puede servir. Es decir, puede observar e invitarte a que observes. Y a partir de ahí vos vas a tomar tus decisiones. Pero sería un error tratar de contratar una persona para que decida por vos. Y sería también un error que un consultor externo decidiera por vos.

Entonces, aquellas empresas que carecen de la figura del coach pero permanecieron en el tiempo con éxito, ¿es porque siempre supieron resolver estas cuestiones?
—Es que en realidad, el coaching lo único que hace es suplantar el lugar de tu abuela sabia. Esa es la verdad. Te lo desmitifico. Hay tipos que naturalmente tienen habilidades interpersonales, de comunicación o comerciales. Ahora, volvamos a lo que es el éxito. Hay empresarios muy grandes y muy exitosos en términos comerciales, pero vos golpeás la puerta de la casa y te atiende una mujer que justo estaba charlando con otro señor. Pero también hay familias exitosas y maravillosas que no llegan a fin de mes. Si nos ponemos en obtener resultados y eso es éxito, hay gente que es súper hábil para conseguirlos; y hay gente que es muy hábil para ganar plata y no tienen otra habilidad. Y hay gente con mucho dinero que son muy buenas personas, como Graciela Borges. Por eso creo que el éxito es una forma de recorrer la vida; es como una actitud. Ahora, yo creo que también necesitamos lograr objetivos, porque podés reconocerte y podés disfrutarlo. Entonces, vas a tener más energía para ir por más. Vas a ir ampliando tu zona de confort y cada vez vas a tener más recursos para manejar mayor cantidad de situaciones. De eso se trata la vida. Vos tomás una decisión, esa decisión tiene una consecuencia y lo único que tenés que hacer después es administrarlas.

ELEGIR ACTUAR

¿Qué le dirías a aquellas personas cuyas problemáticas sociales las sobrepasan como para pensar estas cuestiones?
—Buenísima pregunta. Les diría que no se lo crean, porque no hay ninguna condición social que no te permita ir por lo que querés. Lo puede pasar es que tardes un poco más o que te tengas que esforzar un poco más. Mirá,un amigo personal nació en una villa miseria, en una casilla donde vivían catorce personas. Y hoy vive en Pinamar, tiene su chalet y cuatro locales, con 40 años. En el medio le dijeron que le quedaban seis meses de vida porque tenía cáncer y que tampoco iba a poder tener familia. Ahora está casado, tiene dos hijos súper sanos, está contento, hace deportes. “Ah, pero esos son casos muy particulares”. Bueno, cada uno se pone la excusa que quiere. Y esto va para todos nosotros. Yo diría que siempre tenés una muy buena excusa para no ir por lo que querés, pero no quiere decir que no lo puedas conseguir. A veces necesitamos empujarnos a lo que queremos hacer, aunque todo parezca decir que no. Pero si elegimos no hacerlo y perdemos las oportunidades, a no quejarnos.

Se trata, en cierto sentido, de las responsabilidades que debemos hacernos cargo.
—Ciento diez mil millones por ciento de acuerdo. Cualquier persona que trabaje conmigo, sea grupal o individual, puede llegar a odiarme, porque una de las cosas a las que invito es a que te hagas cargo. Por eso te digo, si tomás una elección que tiene una consecuencia, garpala, sea buena o mala, te guste o no, sea efectiva o no. La vas a tener que administrar. Entonces, mucha gente sabe que tiene derechos, pero se olvida que si no cumple con sus obligaciones, esos derechos se pierden. Es un pacto. De hecho, la palabra responsabilidad, etimológicamente significa la habilidad de dar respuestas. No tiene que ver con obedecer o hacer lo que te dicen, sino con dar respuestas a diferentes situaciones conflictivas. Es una actitud, de hacer lo mejor que puedo, pero hacerlo. La única forma de que obtengas un resultado es moverte. Y si no lográs lo que querías, corregilo. Y ahí es cuando entra la flexibilidad. Como en los deportes, un músculo más relajado y flexible tiene mayor rendimiento que un músculo tenso. Ahora, nosotros somos tan vivos que vivimos tensos, no nos relajamos nunca. Vamos en contra de la biología.

El futuro del coaching

“Las herramientas del coaching no son modas, son nuevos paradigmas que apoyan a las personas a que seamos más efectivas. Y sirven para la vida. Es como la Programación Neuroligüística; ahora se habla, pero a todo el mundo le sirve saber comunicarse. Entonces, son herramientas para efectividad. Sobre el futuro de estas herramientas, es como si estuviéramos inventando el martillo y nos preguntáramos por su futuro. Y ya quedó, porque simplifica la manera de clavar un clavo. Son herramientas que lo que puede suceder es que pase el furor de que todos lo estudien o vayan por el mundo haciendo las preguntas del curso que tomaron. Pero te va a quedar la habilidad de preguntarte, de investigar, de saber cuál es tu norte. ¿Esto que te proponen va con tu misión? Estas son preguntas que el coaching invita a hacerte. Mi trabajo yo lo encaro para que la gente se inspire a ir por más. ¡Animate, no mates tus sueños! ¡Vamos por los sueños! Ahora, tus sueños, los vas a conseguir estando despierto. Cuando hablamos de sueños no hablamos de fantasías locas. Hablamos de bajar a la tierra. ¿Estoy dispuesto a hacerlo? Está bueno saber qué precio voy a pagar por mi sueño. Porque todo tiene un precio, y no es solamente económico”.


Sumar, una filosofía para las empresas

“En un equipo deportivo, hay que despejar el factor del resultado. Porque lo más común que se busca es ganar. Y lo más común cuando vos querés ganar a toda costa, es que perdés, porque perdés claridad. Recordemos que, en la mayoría, obtenés cero puntos por perder, un punto por empatar y tres puntos por ganar. Entonces, yo te cambio ganar por sumar, que es lo que necesitamos para salir campeones. ¿En cuál de las dos opciones tenés más posibilidades de sacar un resultado positivo: en ganar o en sumar? Sumar, por supuesto. De hecho, si pierdo, también aprendo y sumo. En realidad, esto es un campeonato, una empresa, la vida. Y por cierto, acá hay una frase fundamental: ‘Pequeños pasos dados con continuidad, generan grandes resultados’”.


-        Para Luis Sabbi, las empresas deben adaptarse todo el tiempo y saber elegir.

-        “El coaching suplanta el lugar de la abuela sabia”, definió el referente argentino en coaching.


martes, 17 de febrero de 2015

Liderazgo orientado al servicio


Ante la realidad dinámica que nos rodea, la infinidad de estímulos de todo tipo que recibimos a diario, la velocidad con la que suceden los acontecimientos, los cambios constantes,  el bombardeo de información y la necesidad actual de ocuparnos de las personas, el líder de hoy necesita tener claridad sobre como manejar y manejarse ante el cambio al que esta sometido su rol. Este cambio esta pasando de un liderazgo administrativo y de recursos a un liderazgo orientado al servicio, que involucra a los componentes del equipo desde un plano más integral. Dejando de liderar y gestionar recursos para pasar a liderar y gestionar personas.

Se trata de un liderazgo enfocado en las personas, tanto en la relación con el cliente, como en el desarrollo y formación de los colaboradores. La manera actual de hacer negocios implica poner el centro del enfoque en el cliente, al mismo tiempo que en el empleado. (Cliente interno y Cliente externo) Por esta sencilla razón es esencial la contribución del líder orientado al servicio. Este promueve el aprendizaje, desarrollo y formación de su personal y así contribuir a la capacidad para servir al cliente y hacer marcar claramente un diferencia destacada.

El líder efectivo utiliza su poder para servir. Esta disponible para sus liderados, para sus colegas y para lo que haga falta realizar. No tiene empacho en realizar tareas cooperando con lo que hace falta. Muestra congruencia entre lo que dice y lo que hace, sabe que el mayor diferencial de la organización son las personas con sus talentos y su cultura, sumada a la cultura organizacional y es por esto que apoya el desarrollo de las personas buscando desplegar el potencial de cada uno según el estilo imperante en dicha cultura. Presta especial atención a los aspectos informales de la conducción siendo así catalizadores del desarrollo humano de la empresa y del compromiso con la calidad de servicio de los empleados. Ya que el primero en estar orientado a servir es el mismo.

Esta atento, escuchando y observando para aprender y adquirir la mayor cantidad de experiencia posible que lo apoye a seguir creciendo y tener más herramientas para realizar un mejor servicio. Su objetivo es sumar valor en su vida y por consiguiente en la vida de quienes lo rodean. Su energía no esta puesta en buscar errores para corregir, sino en aprender de cada situación para disfrutar en caso de obtener sus logros o de corregir los desvíos para volver a intentar con el conocimiento adquirido del error. Tampoco esta centrado en conseguir resultados únicamente económicos, aunque tiene claro que esta es una tarea necesaria, porque de fomentar este enfoque como único fin perdería solvencia en la creación de valor en el servicio al cliente con la normal caída en la percepción del servicio y la satisfacción de dicho cliente.

Por otra parte los empleados necesitan un sentimiento de pertenencia a su organización y un trabajo en equipo que los aliente y haga sentir respaldados. Requieren una guía que les señale unos estándares altos y les muestre un camino coherente y congruente. Esta es la responsabilidad que han de asumir los líderes orientados al servicio en el nuevo contexto. Se trata entonces, de una dirección de personas que logra interrelacionar de modo coherente los aspectos económico, social y ético de la organización y sus integrantes.

Este líder, sabe y utiliza en poder del reconocimiento hacia el y hacia los demás. Busca sus objetivos, cuando los encuentra se estira para alcanzarlos y al hacerlo se  apodera de su resultado, se hace dueño de ellos. Una vez que se adueño de los resultados hace un una buena utilización de estos. Los usa para crear valor en su vida y la de su entorno. Disfruta enormemente tanto de haberlos conseguido como de tener la posibilidad de compartirlos y apoyar a otros a conseguir los suyos. Pero además disfruta a la par el logro de sus colaboradores, entorno directo o liderados. Se retroalimenta del éxito de su entorno ya que si estos están logrando sus metas el también lo está haciendo.

Suele ser mentor, consultor, consejero y lo que haga falta para apoyar a su entorno a alcanzar sus objetivos. Su empatía esta altamente desarrollada y cuando digo empatía no hablo de que entienda y justifique cualquier emoción presente en sus liderados o que trate de complacer a todo el mundo, sino de su capacidad de estar presente y escuchando los sentimientos de los demás y tenerlos en cuenta al momento de tomar sus decisiones estratégicas creando así un flujo de energía positiva en el equipo. Esta capacidad les permite lograr mayor lealtad de sus dirigidos y conservar a sus seguidores entusiasmados y activos en sus funciones.

Quien logre escuchar y comprender los sentimientos de los demás, estará logrando afinar una especie de brújula emocional que le ayudará a llevar a buen puerto sus palabras y acciones. Esta habilidad les permite reconocer y satisfacer las necesidades de las personas que los rodean, sean clientes, jugadores, colaboradores, empleados o jefes. Son accesibles y saben escuchar lo que los demás tienen para decirles. Nos sentimos a gusto cuando estamos con ellos y percibimos un espacio para poder contarle lo que sea, logrando ver su genuino interés por lo que estamos diciendo y obteniendo respuestas adecuadas.

Todas las personas tenemos una especie de radar emocional que nos permite descubrir  o nos advierte cuando los demás faltan a la sinceridad o están tratando de manipularnos. El arte de gestionar bien las relaciones y liderar de manera efectiva esta íntimamente ligado a la congruencia y honestidad del líder. Pero para que un líder logre manifestar congruencia y honestidad, es condición sine qua non que primero establezca contacto con sus propios valores y visión, haya alcanzado la habilidad de ver y enfocarse en lo positivo de lo que lo rodea, tenga cierta estabilidad emocional, y logre luego sintonizar con todo esto en el grupo o equipo que lidere. ¡Ojo! Muchas veces confundimos la empatía con la amabilidad.

La amabilidad. Una persona amable puede ser muy buena persona y no necesariamente tener la habilidad de ser empática. Todo esto parece sencillo pero suele ser una decisión de vida consciente ya que de otra manera es muy complicado lograr movilizarnos y movilizar a otros en la dirección adecuada. Es necesario tener absolutamente claro que trabajar en equipo es mucho más efectivo y redituable que trabajar solo. Es necesario valorar y reconocer a los integrantes de nuestro equipo y la importancia de cada una de sus funciones por más pequeñas o grandes que sean.

El líder de servicio es un ser que inspira a los demás a ir por más, a mejorar como integrantes del equipo pero empezando por ellos mismos como personas. Contagia entusiasmo y deseos de hacer, de sumar valor, de desarrollarse, de compartir logros y apoyar a los demás, de valorar a las personas y reconocerlas, a desarrollar la empatía  y por consiguiente, es además un formador natural de nuevos líderes alienados con la cultura de la organización y orientados a servir.

Te cuento una pequeña anécdota de manera ilustrativa:

En el año 2007 aproximadamente  fui contratado por una firma que era agente exclusivo de una conocida marca de computadoras, reproductores musicales y teléfonos de alta gama, para gerenciar sus operaciones en un también conocido centro comercial de la zona norte de Buenos aires.

Mi trabajo era coordinar y supervisar el trabajo de 13 vendedores de entre 20 y 27 años divididos en dos turnos. Mañana y tarde.
Un domingo cualquiera se acerca uno de los vendedores, (Una gran persona, excelente vendedor y buena influencia en el equipo) vamos a llamarlo Francisco en este caso, y se dio el siguiente diálogo:

Francisco: Luis, tengo un problemita, ¿me podes ayudar?
Luis: Claro, contame que sucede:

F: es algo simple, mañana lunes es el unico dia en que ponen a la venta las entradas para el recital al que quiero ir. Pero es por la mañana y se superpone con mi horario.
L: Aham… y donde esta el problema?

F. bueno, queria consultarte si puedo llegar más tarde mañana?
L: ¿Más tarde cuánto?

F: Calcula que unas 2 o 3 hs.
L: Ok. ¿Cuál es el movimiento del local mañana en esa hora?

F: Con cara de incredulidad. ¿…? ¿Cómo? No entiendo.
L: ¿Qué cuál es el movimiento del local un lunes a la mañana? ¿Hay mucho para hacer, poco, más o menos? ¿El local te necesita o esta bien cubierto? ¿Cuántas personas vienen mañana? ¿Quién tiene franco? ¿Los que quedan pueden manejarse solos? ¿ellos no tienen problema en que llegues más tarde?

F: Ah ok, ya entendí. Bueno, el local los lunes a la mañana casi no tienen movimiento. El franco lo tiene Virginia. Y Quedan Rodrigo y el flaco. Con dos personas hasta las 11:30 esta muy bien cubierto el local. Lo que no hice fue ver si ellos estarían de acuerdo.
L: OK. Entonces tendrías que ver si ellos están de acuerdo. Y en caso de que estuvieran yo no tengo problemas. Siempre y cuando compenses al local.

F: ¿Y cómo tendría que compensarlo?
L:_ Devolviéndole las horas que el local te dá. O sea, yo no tengo problemas en que vayas, claramente el local no deja de funcionar si no estas esas horas. Pero tu compromiso es de 6hs con el local. ¿Cuándo se las devolverías?

F: Cuándo pueda. El otro lunes, el martes, un miércoles… decime vos.
L: No señor. Para nada querido amigo… yo no tengo nada que ver. ¿Qué día te necesita más el local?

F: Eh pero que vivo… el día que más me necesita el local es un sábado o domingo por la tarde.
L: Es cierto, veo que lo tenes claro. ¿Qué día preferís devolver las horas, el sábado o el domingo?

F: Pero Luis, casi haría doble turno si me quedo esas 3hs. (Con cara de estar muriéndose de dolor de estomago)
Luis: Estimado Fran, yo no necesito las horas, vos necesitas las horas. Yo no tengo problema en dártelas, ya que el local puede manejarse solo. Pero si te tomas las horas para algo que te beneficia a vos y que de otra manera perderías, considero justo que se las devuelvas al local cuando el local las necesite. ¿No te parece?

Francisco: es cierto, cuando tenes razón tenes razón. ¿Que día queres que venga?
Luis: Fran yo no tengo nada que ver en esto. La respuesta la tenes vos. ¿Qué día te necesita más el local en esta época del año?

Fran: El sábado las compenso. ¿Si?
Luis: Perfecto. Tenemos un trato. Eso si… asegurate que los chicos estén de acuerdo.

En este ejemplo podemos ver entre otras cosas, como logro que Francisco no solo se comprometa con un horario que le sirva al local, sino que comprenda e identifique parte de las necesidades del local y su movimiento comercial. También que el se ocupe de que sus compañeros lo apoyen y a la vez compensar su gran trabajo dándole algo que el valora. (El tiempo para ir a comprar las entradas para el recital de una banda que le gusta)

También logro que comprenda que el que toma las decisiones soy yo, pero basandome en la necesidad del local. Como si el mismo fuera un ser vivo. Y colocando la situación en 3 ejes. Francisco, el local y el supervisor  o gerente.

Creo que este es un buen ejemplo, en un caso real vivido por mi. De un estilo de liderazgo efectivo. El líder efectivo deja mucho más que directivas. El líder efectivo, muestra una forma o manera de hacer las cosas.

Esperando haberte sido de utilidad
Luis Sabbi