Luis Sabbi: “El éxito es
una forma de transitar la vida”
El
referente en coaching de la Argentina definió varios aspectos claves sobre el
proceso interactivo que propone concretar los sueños. Las organizaciones, principalmente
empresariales, están ante el paradigma de preguntarse hacia dónde van y con qué
recursos cuentan para lograr sus objetivos. Como en la vida misma, tener una
visión clara es fundamental para saber adaptarse a los vaivenes económicos, sin
correrse del eje. El éxito, por lo tanto, es una cuestión de congruencia entre
lo que queremos y lo que hacemos.
Nahuel
Amore | Dos Florines
Animarse
a jugar el partido y no complacerse con mirarlo desde afuera, es parte de la
filosofía de vida del coach en efectividad profesional más destacado actualmente
en nuestro país. Se trata de Luis Sabbi, autor del reciente libro Soy Éxito, en
el cual desarrolla los aspectos principales sobre el liderazgo personal y los
ejercicios prácticos a tener en cuenta a la hora de querer concretar nuestros
deseos.
Reconocido
por su trabajo con deportistas de alto nivel y personajes del ambiente del
espectáculo, además de colaborar con empresas y organizaciones nacionales e
internacionales, comparte en exclusiva con DOS FLORINES cuáles son los
conceptos fundamentales que se relacionan con el proceso de alcanzar nuestras
metas. Desde su área de análisis, motiva a las personas a plantearse sus objetivos
y planificar, de manera flexible, una serie de pasos para efectivizarlos. En
ese marco, el éxito es parte proceso y no un fin en sí mismo.
Para
Sabbi, que visitó Paraná en noviembre para brindar el
seminario Logrando Éxitos, las preguntas se constituyen como la técnica más
importante en el coaching.
Cuestionarnos constantemente es parte del aprendizaje: desde qué
queremos hasta qué estamos dispuestos a pagar para obtener los resultados
esperados. En este sentido, las experiencias cobran el valor de hacer ampliar
las zonas de confort que posibilitan dar respuestas a futuros problemas. De
todos modos, de los errores también se aprende.
EL ÉXITO
—En el coaching, ¿se aprende más de los
aciertos o de los errores?
—Yo creo
que de los errores es de donde más se aprende. Del acierto también. Pero el
acierto llega después de varios errores. Cuando vos acertás de una, excepto que
seas muy profesional y tengas mucha formación, si yo te pido que lo repliques,
no sé si sabés el proceso. Y además no sé si sabés los errores que pueden
suceder. En cambio, a través del error, la próxima lo vas a prever. Aparte porque
el error duele.
—¿Todos los aciertos tienen que ver con el
éxito?
—Te lo
digo al revés. El éxito creo que tiene que ver con, primero, tu propia
definición de lo que sea el éxito. Y segundo, con que cuando vos te proponés
algo y lo cumplís, estás en éxito.
—Si la definición depende de cada uno, ¿qué
es para vos el éxito?
—Para mí
el éxito tiene que ver con mantenerme cumpliendo lo que quiero hacer. Para mí
éxito es sinónimo de congruencia. Porque para algunas personas el éxito puede
ser la salud, para otras puede ser el dinero, para otras la fama. Pero achicar
la definición a una sola línea es como ir en tu contra, medio macabro.
Entonces, el éxito tiene que ver con cumplir lo que digo, pero teniendo dentro
de las áreas de mi vida que funcionan como una rueda, la mayor circularidad, el
mayor equilibrio: ocuparme del trabajo, mi familia, mi salud, mi tiempo libre,
mis comunicaciones. Porque viene la gente y te dice: “Vos no te compraste el
auto”. ¿Y si yo no quiero un auto? Por ejemplo, hay gente que te dice:
“Escribiste un libro, eso es éxito”. Sí; y también fue éxito firmarlo y también
va a serlo si se vende. El éxito no existe. No llegás nunca al éxito, porque
enseguida viene otro paso por delante.
—El éxito es como una expectativa…
—Yo creo
que es una zanahoria. Y lo bueno de la zanahoria es comerla. Es decir, para mí el
éxito es disfrutar. Si yo no estoy disfrutando, no estoy en éxito. Por más que
me des un millón de dólares, la mujer más linda del mundo o toda la salud, si
yo no puedo disfrutar eso, no estoy en éxito. El éxito es una forma de
transitar la vida. Es como estar en entusiasmo, en disfrute, en plenitud. ¿Todo
el tiempo? No, imposible. Ningún motor anda al ciento por ciento.
LAS ORGANIZACIONES
—Hablamos siempre de éxito individual porque
cada uno se lo plantea. ¿Puede haber colectivo?
—Sí, por
supuesto.
—¿Y cómo se unifican criterios?
—Te lo
ejemplifico con una organización. ¿Quién es la organización? Somos nosotros
tomando decisiones. Pero los objetivos en un equipo son parte de una visión a
la cual todos queremos ir, que puede surgir de una propuesta inspiradora. Pero
la visión necesita ser como un embudo, donde la boca sea suficientemente amplia
como para que las distintas visiones personales puedan entrar. Entonces, entre
todos cumplimos la visión de la empresa. Lo que sucede es que muchas veces eso
no pasa. Por ahí es una demagogia, donde te das cuenta que esa no era tu
visión. Por eso digo que el éxito tiene que ver con la congruencia. Porque si
todos estamos de acuerdo con la visión, es fácil darte cuenta cuándo estamos en
éxito. Primero porque conseguimos el objetivo grupal. Y segundo porque el
objetivo individual está cumplimentado en el grupal, incluso a veces se produce
antes.
—¿Cuál es, entonces, el rol del coach?
—Lo que
hace el coach, desde mi punto de vista, es invitarte a tener la mayor cantidad
de miradas de una misma problemática. Pero tratando de que descubras la que a
vos te funciona. Porque si no te podés quedar en un proceso analítico.
Entonces, necesitamos invitar a la persona a que vea diferentes opciones, pero
que elija y concrete.
—Se dice que la planificación es importante,
pero, ¿se puede planificar todo?
—No,
pero podés planificar la mayor cantidad de cosas. Y hay quien dice que la
planificación para lo único que sirve es para mantenerte en línea con lo que
querés. Porque cuando vos salís al ruedo, muchas veces, la planificación
cambia. Hay vicisitudes. La planificación es importantísima para delimitar y
saber a dónde voy poniendo los pies. Pero tengo que estar abierto y flexible
para modificar mi planificación, acorde a los acontecimientos.
TIEMPOS Y VAIVENES
—¿Cómo se mantiene el éxito en el tiempo?
—Si
partimos de la base de que el éxito es una forma de hacerlo, la única manera es
mantenerlo en el tiempo. Y si querés resultados sustentables, tenés que dar
pasos sustentables. Yo para mantener algo en el tiempo, vuelvo a la congruencia
y a la importancia del éxito. Porque si hoy pienso así y dentro de un año
porque llueve pienso diferente, y porque me caso vuelvo a pensar diferente… La
sustentabilidad te la da la planificación y la flexibilidad dentro de la
planificación. Pero también necesitás una visión clara para ir hacia allá. Mi
visión es el carril por el cual ruedan mis ruedas. No me voy a salir porque yo
sé hacia dónde voy; tengo un para qué. Si yo no tengo clara mi visión, termino
en cualquier lado y desaparece la sustentabilidad. En otras palabras, la visión
bien armada es lo que mantiene la línea para llegar y perdurar en el camino.
—En las empresas, ¿cómo actúa el coach
teniendo en cuenta las variables económicas?
—El
coach tiene muchas formas de trabajar, porque en realidad no hay recetas.
Ahora, en contextos variables, lo que te puede dar un buen coach es la
capacidad de adaptarte al cambio, que es lo único que sucede todo el tiempo. Y
lo decía Heráclito hace más de 2.500 años. Entonces, un trabajo de coaching te
va a dar mejor clima laboral, mejores comunicaciones interpersonales,
motivaciones para que el personal tome acción. Eso es lo que te puede dar en
épocas de variabilidad económica. También te puede hacer perder el susto. Es
decir, te va a dar calma, te va a frenar y te va a preguntar para dónde estás
mirando. Miremos qué puede pasar, hablemos con gente que sepa de economía para
armar planes alternativos. El 2015 parecería ser un año más que interesante en
términos de economía. Pero para mí, Luis Sabbi, si tengo una buena política,
puede ser un año excepcional. Porque si la gente no va a estar contenta, ahí
tengo laburo. Entonces, vuelvo a las recetas: lo que es bueno para uno, no es
bueno para el otro. Si yo tengo la capacidad de adaptarme, puedo ganarle un
paso, o adelantarme a la jugada, con lo que viene. Lo que te da la mirada de un
consultor externo es que, si vos por tu velocidad no pudiste ver ciertas cosas,
te dice por dónde pasaste y no te diste cuenta qué te puede servir. Es decir,
puede observar e invitarte a que observes. Y a partir de ahí vos vas a tomar
tus decisiones. Pero sería un error tratar de contratar una persona para que
decida por vos. Y sería también un error que un consultor externo decidiera por
vos.
—Entonces, aquellas empresas que carecen de
la figura del coach pero permanecieron en el tiempo con éxito, ¿es porque
siempre supieron resolver estas cuestiones?
—Es que
en realidad, el coaching lo único que hace es suplantar el lugar de tu abuela
sabia. Esa es la verdad. Te lo desmitifico. Hay tipos que naturalmente tienen
habilidades interpersonales, de comunicación o comerciales. Ahora, volvamos a
lo que es el éxito. Hay empresarios muy grandes y muy exitosos en términos
comerciales, pero vos golpeás la puerta de la casa y te atiende una mujer que
justo estaba charlando con otro señor. Pero también hay familias exitosas y
maravillosas que no llegan a fin de mes. Si nos ponemos en obtener resultados y
eso es éxito, hay gente que es súper hábil para conseguirlos; y hay gente que
es muy hábil para ganar plata y no tienen otra habilidad. Y hay gente con mucho
dinero que son muy buenas personas, como Graciela Borges. Por eso creo que el
éxito es una forma de recorrer la vida; es como una actitud. Ahora, yo creo que
también necesitamos lograr objetivos, porque podés reconocerte y podés disfrutarlo.
Entonces, vas a tener más energía para ir por más. Vas a ir ampliando tu zona
de confort y cada vez vas a tener más recursos para manejar mayor cantidad de
situaciones. De eso se trata la vida. Vos tomás una decisión, esa decisión
tiene una consecuencia y lo único que tenés que hacer después es
administrarlas.
ELEGIR ACTUAR
—¿Qué le dirías a aquellas personas cuyas
problemáticas sociales las sobrepasan como para pensar estas cuestiones?
—Buenísima
pregunta. Les diría que no se lo crean, porque no hay ninguna condición social
que no te permita ir por lo que querés. Lo puede pasar es que tardes un poco
más o que te tengas que esforzar un poco más. Mirá,un amigo personal nació en
una villa miseria, en una casilla donde vivían catorce personas. Y hoy vive en
Pinamar, tiene su chalet y cuatro locales, con 40 años. En el medio le dijeron
que le quedaban seis meses de vida porque tenía cáncer y que tampoco iba a
poder tener familia. Ahora está casado, tiene dos hijos súper sanos, está
contento, hace deportes. “Ah, pero esos son casos muy particulares”. Bueno,
cada uno se pone la excusa que quiere. Y esto va para todos nosotros. Yo diría
que siempre tenés una muy buena excusa para no ir por lo que querés, pero no
quiere decir que no lo puedas conseguir. A veces necesitamos empujarnos a lo
que queremos hacer, aunque todo parezca decir que no. Pero si elegimos no
hacerlo y perdemos las oportunidades, a no quejarnos.
—Se trata, en cierto sentido, de las
responsabilidades que debemos hacernos cargo.
—Ciento
diez mil millones por ciento de acuerdo. Cualquier persona que trabaje conmigo,
sea grupal o individual, puede llegar a odiarme, porque una de las cosas a las
que invito es a que te hagas cargo. Por eso te digo, si tomás una elección que
tiene una consecuencia, garpala, sea buena o mala, te guste o no, sea efectiva
o no. La vas a tener que administrar. Entonces, mucha gente sabe que tiene
derechos, pero se olvida que si no cumple con sus obligaciones, esos derechos
se pierden. Es un pacto. De hecho, la palabra responsabilidad, etimológicamente
significa la habilidad de dar respuestas. No tiene que ver con obedecer o hacer
lo que te dicen, sino con dar respuestas a diferentes situaciones conflictivas.
Es una actitud, de hacer lo mejor que puedo, pero hacerlo. La única forma de que
obtengas un resultado es moverte. Y si no lográs lo que querías, corregilo. Y
ahí es cuando entra la flexibilidad. Como en los deportes, un músculo más
relajado y flexible tiene mayor rendimiento que un músculo tenso. Ahora,
nosotros somos tan vivos que vivimos tensos, no nos relajamos nunca. Vamos en
contra de la biología.
El futuro del coaching
“Las
herramientas del coaching no son modas, son nuevos paradigmas que apoyan a las
personas a que seamos más efectivas. Y sirven para la vida. Es como la Programación
Neuroligüística; ahora se habla, pero a todo el mundo le sirve saber
comunicarse. Entonces, son herramientas para efectividad. Sobre el futuro de
estas herramientas, es como si estuviéramos inventando el martillo y nos
preguntáramos por su futuro. Y ya quedó, porque simplifica la manera de clavar
un clavo. Son herramientas que lo que puede suceder es que pase el furor de que
todos lo estudien o vayan por el mundo haciendo las preguntas del curso que tomaron.
Pero te va a quedar la habilidad de preguntarte, de investigar, de saber cuál
es tu norte. ¿Esto que te proponen va con tu misión? Estas son preguntas que el
coaching invita a hacerte. Mi trabajo yo lo encaro para que la gente se inspire
a ir por más. ¡Animate, no mates tus sueños! ¡Vamos por los sueños! Ahora, tus
sueños, los vas a conseguir estando despierto. Cuando hablamos de sueños no hablamos
de fantasías locas. Hablamos de bajar a la tierra. ¿Estoy dispuesto a hacerlo?
Está bueno saber qué precio voy a pagar por mi sueño. Porque todo tiene un
precio, y no es solamente económico”.
Sumar, una filosofía para las empresas
“En un
equipo deportivo, hay que despejar el factor del resultado. Porque lo más común
que se busca es ganar. Y lo más común cuando vos querés ganar a toda costa, es
que perdés, porque perdés claridad. Recordemos que, en la mayoría, obtenés cero
puntos por perder, un punto por empatar y tres puntos por ganar. Entonces, yo
te cambio ganar por sumar, que es lo que necesitamos para salir campeones. ¿En
cuál de las dos opciones tenés más posibilidades de sacar un resultado
positivo: en ganar o en sumar? Sumar, por supuesto. De hecho, si pierdo,
también aprendo y sumo. En realidad, esto es un campeonato, una empresa, la
vida. Y por cierto, acá hay una frase fundamental: ‘Pequeños pasos dados con
continuidad, generan grandes resultados’”.
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Para Luis
Sabbi, las empresas deben adaptarse todo el tiempo y saber elegir.
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“El
coaching suplanta el lugar de la abuela sabia”, definió el referente argentino
en coaching.