miércoles, 16 de julio de 2014

¿Cuándo llegan las cosas?


Pedimos, rezamos, rogamos, oramos, despotricamos, conversamos, decimos, nos quejamos etc., esperando que las cosas sean como deseamos.

El asunto es: ¿cuándo llegan todas estas cosas?

Las cosas no llegan cuando nosotros decidimos, tampoco cuando nos gustaría que lleguen, mucho menos cuando creemos estar preparados, ni siquiera llegan con aviso. Las cosas querido lector, llegan cuando llegan.

Si bien coincido con el dicho, de que no se nos da nada que no podamos manejar y el que dice: Las cosas llegan cuando estamos preparados para recibirlas y que esto parecería contradecirse con lo expresado en el párrafo anterior, deseo ampliar mi idea.

Digo que las cosas llegan cuando llegan, porque considero que el gran desafío consta en animarnos, atrevernos, abrirnos, poner el coraje y la valentía por delante y atrevernos a aceptar y recibir esta llegada.

¿Cuántas veces, ha llegado o se concreta lo que tanto tiempo deseamos y los miedos, prejuicios, malas experiencias del pasado, dolores, resentimientos, creencias limitantes y demás yerbas hacen su aparición desbaratando las más sagradas y alegres posibilidades?

Por esto querido amigo, si por fin llega a tu vida aquello que tanto deseaste, aquellos por lo que vibraba tu corazón, sea un trabajo, una nueva casa, una pareja, un hijo o lo que sea, por favor, abrite, atrevete, tomalo, animate, jugatela o como quieras llamarlo, pero aceptalo, apoderate de ello, adueñate de tu deseo, disfrutalo y definitivamente se feliz.

Espero te agrade el post pero más deseo serte de utilidad.
Luis Christian Sabbi

jueves, 26 de junio de 2014

El líder orientado al servicio


Ante la realidad dinámica que nos rodea, la infinidad de estímulos de todo tipo que recibimos a diario, la velocidad con la que suceden los acontecimientos, los cambios constantes,  el bombardeo de información y la necesidad actual de ocuparnos de las personas, el líder de hoy necesita tener claridad sobre como manejar y manejarse ante el cambio al que esta sometido su rol.

Este cambio esta pasando de un liderazgo administrativo y de recursos a un liderazgo orientado al servicio, que involucra a los componentes del equipo desde un plano más integral. Dejando de liderar y gestionar recursos para pasar a liderar y gestionar personas.

Se trata de un liderazgo enfocado en las personas, tanto en la relación con el cliente, como en el desarrollo y formación de los colaboradores. La manera actual de hacer negocios implica poner el centro del enfoque en el cliente, al mismo tiempo que en el empleado. (Cliente interno y Cliente externo) Por esta sencilla razón es esencial la contribución del líder orientado al servicio. Este promueve el aprendizaje, desarrollo y formación de su personal y así contribuir a la capacidad para servir al cliente y hacer marcar claramente un diferencia destacada.

El líder efectivo utiliza su poder para servir. Esta disponible para sus liderados, para sus colegas y para lo que haga falta realizar. No tiene empacho en realizar tareas cooperando con lo que hace falta. Muestra congruencia entre lo que dice y lo que hace, sabe que el mayor diferencial de la organización son las personas con sus talentos y su cultura, sumada a la cultura organizacional y es por esto que apoya el desarrollo de las personas buscando desplegar el potencial de cada uno según el estilo imperante en dicha cultura. Presta especial atención a los aspectos informales de la conducción siendo así catalizadores del desarrollo humano de la empresa y del compromiso con la calidad de servicio de los empleados. Ya que el primero en estar orientado a servir es el mismo.

Esta atento, escuchando y observando para aprender y adquirir la mayor cantidad de experiencia posible que lo apoye a seguir creciendo y tener más herramientas para realizar un mejor servicio. Su objetivo es sumar valor en su vida y por consiguiente en la vida de quienes lo rodean. Su energía no esta puesta en buscar errores para corregir, sino en aprender de cada situación para disfrutar en caso de obtener sus logros o de corregir los desvíos para volver a intentar con el conocimiento adquirido del error. Tampoco esta centrado en conseguir resultados únicamente económicos, aunque tiene claro que esta es una tarea necesaria, porque de fomentar este enfoque como único fin perdería solvencia en la creación de valor en el servicio al cliente con la normal caída en la percepción del servicio y la satisfacción de dicho cliente.

Por otra parte los empleados necesitan un sentimiento de pertenencia a su organización y un trabajo en equipo que los aliente y haga sentir respaldados. Requieren una guía que les señale unos estándares altos y les muestre un camino coherente y congruente. Esta es la responsabilidad que han de asumir los líderes orientados al servicio en el nuevo contexto. Se trata entonces, de una dirección de personas que logra interrelacionar de modo coherente los aspectos económico, social y ético de la organización y sus integrantes.

Este líder, sabe y utiliza en poder del reconocimiento hacia el y hacia los demás. Busca sus objetivos, cuando los encuentra se estira para alcanzarlos y al hacerlo se  apodera de su resultado, se hace dueño de ellos. Una vez que se adueño de los resultados hace un una buena utilización de estos. Los usa para crear valor en su vida y la de su entorno. Disfruta enormemente tanto de haberlos conseguido como de tener la posibilidad de compartirlos y apoyar a otros a conseguir los suyos. Pero además disfruta a la par el logro de sus colaboradores, entorno directo o liderados. Se retroalimenta del éxito de su entorno ya que si estos están logrando sus metas el también lo está haciendo.

Suele ser mentor, consultor, consejero y lo que haga falta para apoyar a su entorno a alcanzar sus objetivos. Su empatía esta altamente desarrollada y cuando digo empatía no hablo de que entienda y justifique cualquier emoción presente en sus liderados o que trate de complacer a todo el mundo, sino de su capacidad de estar presente y escuchando los sentimientos de los demás y tenerlos en cuenta al momento de tomar sus decisiones estratégicas creando así un flujo de energía positiva en el equipo. Esta capacidad les permite lograr mayor lealtad de sus dirigidos y conservar a sus seguidores entusiasmados y activos en sus funciones.

Quien logre escuchar y comprender los sentimientos de los demás, estará logrando afinar una especie de brújula emocional que le ayudará a llevar a buen puerto sus palabras y acciones. Esta habilidad les permite reconocer y satisfacer las necesidades de las personas que los rodean, sean clientes, jugadores, colaboradores, empleados o jefes. Son accesibles y saben escuchar lo que los demás tienen para decirles. Nos sentimos a gusto cuando estamos con ellos y percibimos un espacio para poder contarle lo que sea, logrando ver su genuino interés por lo que estamos diciendo y obteniendo respuestas adecuadas.

Todas las personas tenemos una especie de radar emocional que nos permite descubrir  o nos advierte cuando los demás faltan a la sinceridad o están tratando de manipularnos. El arte de gestionar bien las relaciones y liderar de manera efectiva esta íntimamente ligado a la congruencia y honestidad del líder. Pero para que un líder logre manifestar congruencia y honestidad, es condición sine qua non que primero establezca contacto con sus propios valores y visión, haya alcanzado la habilidad de ver y enfocarse en lo positivo de lo que lo rodea, tenga cierta estabilidad emocional, y logre luego sintonizar con todo esto en el grupo o equipo que lidere. ¡Ojo! Muchas veces confundimos la empatía con la amabilidad. La amabilidad. Una persona amable puede ser muy buena persona y no necesariamente tener la habilidad de ser empática. Todo esto parece sencillo pero suele ser una decisión de vida consciente ya que de otra manera es muy complicado lograr movilizarnos y movilizar a otros en la dirección adecuada. Es necesario tener absolutamente claro que trabajar en equipo es mucho más efectivo y redituable que trabajar solo. Es necesario valorar y reconocer a los integrantes de nuestro equipo y la importancia de cada una de sus funciones por más pequeñas o grandes que sean.

El líder de servicio es un ser que inspira a los demás a ir por más, a mejorar como integrantes del equipo pero empezando por ellos mismos como personas. Contagia entusiasmo y deseos de hacer, de sumar valor, de desarrollarse, de compartir logros y apoyar a los demás, de valorar a las personas y reconocerlas, a desarrollar la empatía  y por consiguiente, es además un formador natural de nuevos líderes alienados con la cultura de la organización y orientados a servir.

Esperando serte de utilidad
Luis Sabbi

Un comunicador efectivo hace simple lo complicado.


Un líder efectivo tiene la capacidad de comunicar con claridad y de esta manera hacer simple lo complicado. Este es uno de los puntos sobre los que más me gusta escribir y disertar, ya que entiendo el proceso de la comunicación como uno de los factores clave en los conflictos.

Es muy común, al comenzar a indagar en las organizaciones, encontrarnos con malos entendidos, comunicaciones realizadas parcialmente, o con exceso de detalles, enojos y sentimientos heridos, descontentos y una infinidad de asuntos relacionada a la falta de efectividad en la comunicación. También es normal, al conversar con las personas, encontrarnos con que todos creemos tener claro el tema “comunicación”. Lo primero que surge es: Comunicación igual “Emisor – Receptor” algunas personas van más allá y hasta agregan “mensaje” en la ecuación. Y otras, ya no tantas, tienen mayor claridad teórica y logran recordar palabras como: ¨canal¨ o “feedback”.  ¿Pero a qué me refiero con tener claridad teórica? Básicamente a que la gran mayoría de las personas al hablar de comunicación hablan de palabras, conceptos, definiciones aprendidas de los libros o cursos realizados o de lo que creen que deben responder para sacarse una buena nota. (Es impresionante como nos ha marcado la escuela secundaria y su sistema de evaluación en este sentido)

Pero vayamos a lo que nos interesa, o mejor dicho (hablando de comunicación) a lo que me interesa comunicar en estas líneas.

La comunicación, para comenzar, es una acción que tomamos en común con otros para comprender al otro, hacernos comprender o comprendernos mutuamente. En resumen buscamos realizar una acción en común que es la de comunicar.

Si miramos la palabra comunicación y nos permitimos jugar un poco con ella. Vemos que las primeras cinco letras forman la palabra común y la últimas cuatro letras, forman la terminación ción que indica acción de, pero que yo voy a usar como simplemente acción. Haciendo este juego entonces, encontramos común y acción en una palabra que nos inspira a realizar una acción en común. La de comunicar. Tal vez la única acción en común que tomemos sea la de no hacer nada, pero la comunicación fue en común entre ambas partes. Emisor y receptor. Con lo que permito deducir que la palabra comunicación tiene en su raíz la propia definición de la misma. Comunicarnos es aquellos que los seres humanos realizamos para tomar acciones en común.

Me permito hacerle, querido lector, una pregunta bastante sencilla. ¿Si Ud estuviera en Francia y quisiera que lo entiendan, en que idioma debería comunicarse? La respuesta salta a la vista. Ya me lo imagino pensando algo tipo: “En francés Luis. Obvio” con ese tono que solemos usar para responder preguntas obvias. Y es verdad, la pregunta es MUY obvia y la respuesta más aún. Sin embargo muchos de los líderes, profesionales,  actores, deportistas, educadores y gente como Ud o yo, que he conocido, cuando queremos comunicar algo, hablamos en alemán, aunque nuestro interlocutor sea francés. Creáme.

Permítanme ampliar el tema. Cuantas veces, nos encontramos o escuchamos a otros decir: “No es lo que quise decir”, “No fue mi intención”, “Pero ¿que pasa, hablo en turco…?“ El simple hecho de pronunciar estas frases nos dejan saber que la comunicación no se estableció de manera efectiva. En la comunicación intervienen varios actores y cada uno de ellos tiene un porcentaje propio de lo que llamare responsabilidad en la comunicación. El 100% de la responsabilidad sobre un mensaje es del emisor querido lector. Si, del emisor. Tan obvio como que si estoy en Francia y quiero ser comprendido debo hablar en francés. Si ud es un profesional de la salud, por poner un ejemplo y pretende que yo, un simple mortal comprenda todos los términos técnicos y nombres científicos de las cosas, déjeme decirle que será bastante complicado. Primero porque yo no tengo la responsabilidad de saber y segundo porque seguramente no me interesen todos esos términos científicos. Si ud quiere ser comprendido hable como su receptor comprenda, o diciéndolo de otra manera, hable como su receptor necesita que le hablen. ¿Una clave? Sencillo entendemos todos.

Proceso de la comunicación
Todo líder que pretenda alcanzar objetivos debería tener sumamente claro este proceso y además utilizarlo. Al comprender y dimensionar correctamente este proceso, podremos darnos cuenta, porque es tan o más  importante el proceso de escuchar activamente, como el de hablar.

Lo primero que necesito para comunicarme es tener un “que” comunicar. Una idea llamémosle. Entonces me convierto en el EMISOR que tuvo esta IDEA o “que” para comunicar. Una vez que ya se lo que quiero decir, necesito CODIFICARLO. O sea bajarlo a una idioma, ordenar las ideas y que todo ese “que” o idea tome un sentido. Luego de codificarlo, lo que me queda es un mensaje que quiero transmitir. ¿Hasta acá es bastante claro verdad? ¿Cómo sigue este proceso? Bien. Una vez que tengo el mensaje, voy a necesitar un CANAL. El canal es el medio por el que enviaré el mensaje. Puede ser verbal, escrito, grabado en voz, en video, una pancarta, un globo aéreo, un libro (como en este caso) o lo que la creatividad cree. Esta canal es lo que hará posible que mi mensaje llegue al famoso RECEPTOR. Hasta este punto, en mayor o menor medida, es lo que nos explica en la mayoría de los establecimientos educativos de nivel secundario y para mucha gente es el final del proceso. Pero dejame contarte que una vez que el receptor recibe el mensaje, siguen ocurriendo cosas. En primer lugar el receptor va a DECODIFICAR este mensaje, haciendo su propia INTERPRETACIÓN del mismo (¿Les suena la frase: Me mal interpretaste, lo que quise decir era que…? Bien. A eso me refiero con interpretar) y esta interpretación va a generar una determinada CONDUCTA en el receptor, que va a ser lo que nos dé el FEEDBACK (o retroalimentación) a nosotros, los emisores, de si la comunicación se produjo o no de manera efectiva.

Pero hay más. La programación Neurolingüística, nos explica bastante sobre los procesos de comunicación. Veamos algunos de manera bastante superficial, pero como para saber un poco más sobre el tema.

El mundo y los acontecimientos que en él se producen son percibidos por nosotros  a través de los cinco sentidos. Vista, gusto, olfato, oído y las sensaciones. Pero estos sentidos y sus percepciones se verán alterados o modificados por la manera en que nos hemos acostumbrado a que es el mundo para nosotros o el mapa que tenemos trazado sobre un tema determinado. Por ejemplo: Una persona puede decir, -Hola gordito. De manera cariñosa, y el receptor del mensaje ofenderse porque tiene un asunto pendiente con su estado físico y sus kilitos de más. Otro ejemplo valido para clarificar el punto es imaginar que le pedimos a varias personas que hagan un dibujo determinado. Podría ser, dibujar una familia feliz sin mirar lo que dibujan los otros. Al mirar el resultado de los diferentes dibujos, veremos que feliz para algunos es una casa, un árbol, un perro, mamá, papá y dos chicos. Para otros será papá, una hermanita y una hamaca. Para otros será un día de sol, con mamá, papá, seis chicos, una lancha, la bicicleta, el auto y el perrito, para otro podría ser una mesa con la comida servida, otro podría dibujar a la familia armando el arbolito de navidad o mirando TV. En fin, cada uno dibujaría lo que para ellos es “felicidad” acorde al mapa que tiene en su cerebro sobre la palabra. Por eso uno de los principios de la PNL es que el mapa no es el territorio. O sea, lo que en mi mente se representa como realidad, solo es el mapa que hay en mi cerebro sobre esa realidad. No es necesariamente “la” verdad o el territorio. Una vez que comienzo a moverme por el territorio, tengo una noción más cabal sobre ese mapa. Este mapa mental, son imágenes, supuestos, historias que determinan nuestro modelo de interpretar el mundo y nuestra manera de actuar. Se le llama mapa mental porque est-an en nuestra mente y dirigen nuestros actos y porque los construimos a partir de nuestras experiencias.

Algunos de nuestros mapas y algunos de los mapas de los demás, están cambiando continuamente. Razón por la cual, mientras más alternativas utilicemos, mayor posibilidad tendremos de ser efectivos en nuestras acciones. Es imposible captar el territorio en su totalidad, por eso filtramos lo que necesitamos para subsistir en los diferentes momentos de nuestra vida a través de los mapas. Los mapas no tienen nada de bueno ni nada de malo, simplemente son. Es importante saber y tener en cuenta que todos los mapas son válidos.

Resumiendo, las características de los mapas mentales son:
Son naturales. Todo el mundo los tiene.
Nos aportan estabilidad.
Vemos el mundo a través de ellos.
Vivimos dentro de ellos.
Nos pertenecen
Cambian y evolucionan con las nuevas experiencias.

Son mecanismos, comportamientos y formas de ver la vida, que nos han funcionado hasta hoy y que esperamos que sigan funcionándonos en el futuro.

Les dan forma a nuestras creencias a medida que vamos aplicándolos en nuestra vida.
Corroboramos nuestras creencias, los realimentándolos, confirmándolos y reconfirmándolos todo el tiempo hasta que los hacemos concientes y tal vez decidamos comenzar a modificarlos.

Ahora bien, las personas, como decía anteriormente, percibimos el mundo a través de nuestros sentidos, experiencias de vida, creencias, sentimos etc. y desde allí iremos creando los diferentes mapas mental con los que filtraremos la información que recibamos. Hay tantos mapas mentales como personas en el mundo. Pueden ser similares pero difícilmente encontremos dos iguales.

Si bien casi todas las personas, vemos, oímos y sentimos. Algunas tenemos mayor preponderancia que otras en alguno de estos sentidos. Por eso, suele decirse que una persona es mayormente visual (ve el mundo en termino de colores, brillo, cosas, lugares y representaciones visuales. Como si fuera una fotografía) hay personas mayormente auditivas. (oyen el mundo, tienen recuerdos de sonidos, palabras, canciones, tonos de voz, etc. Como si guardaran una grabación sonora del momento.) y hay personas mayormente Kinestésicas. (perciben el mundo a través de sensaciones, aromas, emociones, vibraciones. Como si guardaran un registro emocional, sensorial del momento)

¿Pero que tiene que ver esto con la comunicación? Mucho mi querido amigo y acá te pido que volvamos a recordar Francia y su bello idioma. Hablarle a una persona mayormente auditiva en términos como el color del mar aquel día donde el sol brillaba intensamente. O los maravillosos paisajes que hemos visto en nuestras vacaciones es igual que hablarle a un francés en alemán. Si bien comprenderá mucho más que el francés oyendo alemán, no se sentirá atraído por la conversación, ni por la historia y muchos menos se tentará con conocer el lugar. Ya que el necesita conocer que sonidos había. ¿La música era bella? ¿Tenía un volumen? ¿Cómo era el sonido del mar, podía oírse o había tanta gente que el murmullo tapa ese armónico sonido?.

Igualmente al kinestésico no le interesará nada de esto. Ya que el querría saber: ¿hacia frio, calor, el sol quemaba en la piel, estaba pegajosamente húmedo? ¿Cómo me sentiría ahí, a gusto o incómodo? ¿Cuá era la sensación de estar en la inmensidad de la naturalaza, se podía sentir el viento en la cara?

Si yo quisiera que esta persona me comprenda y sienta el deseo de ir a esos lugares, necesito hablarles como ellos entienden. Y para esto, va a ser fundamental que escuche y observe la mayor cantidad de datos posibles de mi interlocutor. De aquí la famosa frase: Tenemos dos oídos y una boca. Para escuchar el doble de lo que hablamos. A la que yo le sumaría, que también tenemos dos ojos para observar el doble de lo que hablamos.

Ahora bien, si con todo esto, aún no puedo saber como ser efectivo al momento de comunicar, lo más efectivo es hablar utilizando todos los estímulos posibles, tanto visuales, auditivos como kinestesicos. Quedaría algo como esto: Fui a un lugar maravilloso, cálido y muy silencioso. Tanto que podía oír el sonido del viento deslizándose por mi cara, mientras miraba la belleza de aquel inmenso lago de aguas verde esmeralda al los pies de la enorme e imponente montaña, sintiéndome talmente a gusto en medio del fresco silencio reinante bajo el majestuoso cielo celeste. Con lo visto hasta este momento, espero haber agregado claridad para que comprender que el simple hecho de decirlo o escribirlo no necesariamente establece la comunicación.

Un líder efectivo, logra comunicar con claridad lo que necesita la mayor parte del tiempo a la mayor cantidad de personas y sino lo logra estará buscando la mejor manera hacerlo.

Él sabe que el 100% de la responsabilidad esta en quien quiere ser entendido (en este caso el) pero también sabe que el mensaje, su codificación y su canal son trascendentes en este proceso alcanzado un 80% de responsabilidad. Por esta razón jamás mandaría un mensaje de texto para comunicar algo urgente e importante, ya que sabe que a veces estos no llegan o no son leídos a tiempo. Tampoco enviaría un mail en un caso similar, ya que experimento en carne propia como los mails se pierden en el ciber espacio, van a parar a las bandejas de correo no deseado o simplemente no son abiertos a tiempo. Este líder, poniendo en acción su efectividad, lo que haría sería comunicar personalmente en primer instancia o por teléfono (tampoco dejaría un mensaje en una contestadota telefónica) en todo caso. Y seguramente este líder se aseguraría de que su interlocutor comprendió y entendió, o sea decodifico el mensaje tal cual el quería comunicarlo. Ya que sabe que hay un 60% de la responsabilidad, para que una comunicación sea efectiva, que esta en manos del receptor y su repregunta para asegurarse de haber comprendido. Comprender lo que se quiere decir no necesariamente nos da la habilidad de ser claros al comunicar. Pero si, nos acerca mucho más a encontrar las herramientas adecuadas para hacerlo. Considero que es prácticamente imposible comunicar algo de manera clara y efectiva si no escucho y observo a mi interlocutor y audiencia. Y cuando hablo de escuchar, quiero aclarar que es un proceso que permanece presente cuando estoy hablando y no solo cuando el otro es el que lo hace.

Me permito cerrar mi participación en este capitulo con un texto, que al menos para mi es muy gracioso, que ejemplifica a la perfección algunas situaciones que suelen generarse debido a la falta de una comunicación efectiva en las organizaciones y sus consecuencias. Este texto me fue entregado por un gran amigo en una hoja fotocopiada hace ya muchos años y ahora circula por Internet como tantas otras historias de este tipo.

Yo la llamo: La historia del Cometa Haley
La siguiente es una de esas típicas situaciones de "incomunicación corporativa"...

El Presidente de la compañía le dice a su Gerente General:

"El lunes próximo, a eso de las siete de la tarde el cometa Halley se hará visible. Es un acontecimiento que ocurre cada 78 años. Reúna a todo el personal en el patio de la fábrica, todos usando casco de seguridad, que allí les explicaremos el fenómeno. Si llueve, este raro espectáculo no podrá ser visto a ojo desnudo, en ese caso entraremos al comedor donde será exhibido un documental sobre ese mismo tema".

El Gerente General al Jefe de Producción:

"Por orden del presidente, el lunes a las siete aparecerá sobre la fábrica el cometa Halley. Si llueve reúna a los empleados con casco de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar un raro espectáculo, que sucede cada 78 años a ojo desnudo".

El Jefe de Producción al Supervisor:

"A pedido de nuestro gerente general, el científico Halley de 78 años, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco, porque va a ser presentado un documental sobre el problema de la seguridad en días de lluvia".

El Supervisor a su Asistente:

"Todo el mundo desnudo sin excepción, deberá estar en el patio el lunes a las siete, donde el famoso músico Halley mostrará el vídeo bailando bajo la lluvia. El show se presenta cada 78 años".

El Asistente a los Empleados:

"El jefe cumple 78 años el lunes y habrá una fiesta en el patio y el comedor con el famoso conjunto Bill Halley y sus cometas. Todo el que quiera, puede ir en bolas, pero usando casco, porque se va a armar una tremenda joda".

¿Nunca ha pasado una experiencia similar en su organización?

Esta historia nos recuerda que la importancia de la comunicación corporativa efectiva en una organización y que los individuos no sólo necesitan una visión común de los propósitos, sino que también requieren entrenamiento para desarrollar habilidades de comunicación y escucha efectiva.

miércoles, 29 de enero de 2014

Pirámide Organizacional. Nuevos Paradigmas


El hombre desde el principio de los tiempos se reúne en grupos para defenderse de las amenazas externas o para ganar en fuerza y poder. Por lo general lo han hecho en torno a un ser mas fuerte o superior comúnmente denominado "macho alfa", quien ejercía como líder de la manada o tribu. Con el tiempo y la evolución este método fue modificándose hasta llegar a  las primeras organizaciones q lograron obtener un sistema efectivo jerárquico que fueron las milicias y las religiones. Ambas c objetivos claros.

Estos sistemas, definitivamente efectivos, han servido y sirven hasta nuestros días. A tal punto q las mayoría de las organizaciones han copiado su formato obviando un detalle por demás importante. (Que veremos en breve) Las organizaciones actuales están estructuradas siguiendo un modelo piramidal y de jerarquías clarísimo. Este modelo es copiado de manera idéntica al de la milicia.

La estructura militar esta formada de la siguiente manera:

En la cima de la pirámide esta el General, luego por debajo el coronel, le siguen los capitanes o tenientes, debajo de estos están los sargentos y por último, los soldados o tropa.

Toda esta organización tiene un fin claro y simple. Defendernos de posibles ataques. Pero, ataques de quién? Como se llama aquel de quienes nos defienden o quienes nos atacan? Simple verdad? El enemigo.

Entonces si miramos un cuadro con la famosa pirámide de la que venimos hablando quedaría algo así:



Observemos por un momento el lugar que ocupa el enemigo en el grafico. Volveremos sobre esto en breve.

Ahora bien en la estructura organizacional lo que se ha hecho fue simplemente cambiar los nombres de los cargos. Así el Gral. se convierte en Presidente, los coroneles en el vice directorio, los capitanes y tenientes en los mandos medios, los sargentos en supervisores o encargados y los soldados o tropa en los empleados. Sencillo verdad? El único inconveniente que surge a simple vista es el en fin de cada organización. La primera, es decir la milicia esta organizada con el objetivo de defendernos del enemigo. Y la segunda la comercial, tiene como fin servir al cliente. Y he aquí el error del que hablaba al principio. La ubicación del cliente. Si prestamos atención, nos guste o no, toda la organización esta armada teniendo al cliente en el lugar del enemigo.

Y mirémoslo con mas detalle. Como actúan los diferentes elementos de esta organización en la realidad. El presidente esta solo en la cima de la pirámide mirando donde necesita estar la organización en un tiempo. O sea mirando hacia el futuro y armando estrategias tendientes a alcanzar esos objetivos cuando llegue el momento. Lo que es absolutamente correcto, ya que esta es su función, gestionar.

El vice directorio por lo Gral. esta queriendo llegar a presidencia, los mandos medios quieren acceder al vice directorio, los supervisores y encargados sueñan con ser mandos medios, los empleados quieren ser encargados o supervisores algún día y el cliente, esta allá solo esperando ser atendido con al menos un poco de buena predisposición. Lo que también sucede, si no es que todos quieren el puesto de arriba, es que están pendientes de que el de arriba no les caiga encima con retos, pedidos extras etc. Razón por la cual también la atención esta puesta hacia arriba en lugar de hacia el cliente.



Y cuando hablo de cliente, si miramos mejor, el que esta justo debajo  en la pirámide es nuestro cliente. Así como el empleado se ocupa del cliente propiamente dicho, el mismo empleado es el cliente interno del supervisor y este lo es de los mandos medios y así hasta arriba. Pero ojo, el empleado también necesita conocer los límites y estos deben ser claros. Estar al servicio de nuestro cliente no quiere decir que seamos sus esclavos. Nuestra función es nuestra función. Si solo nos ocupamos de brindarle a nuestro cliente interno todo lo que necesita sin marcar límites claros, la organización tampoco funciona de manera efectiva. Lo que hace funcionar una organización, desde mi punto de vista, es el equilibrio entre ambos modelos o paradigmas.

Si logramos equilibrar ambos modelos, encontramos un círculo, que para mi es virtuoso, donde todos están ocupándose de su función y a la vez del cliente.



Por lo tanto, querido lector, cuando entres a un local o entidad publica y veas a quien tiene que atenderte hablando por teléfono, tomando mate o básicamente no prestándote atención ya sabes porque sucede. Pero lo que es importante es que si estas en tu empresa u organización sepas que pasa exactamente lo mismo. Y así como cuando te toca ser cliente te gusta ser bien tratado, cuando te toca atender recordá que a la persona que esta en frente tuyo le gusta exactamente lo mismo.

Espero haberte sido útil y que te haya gustado este artículo
Luis Sabbi

Capacitación. Creencias y Beneficios


En un contexto mundial donde el cambio se acelera cada vez más, la ventaja competitiva de las organizaciones, esta en la capacidad que tengan para mantenerse actualizadas, a la vanguardia de sus sectores y convirtiéndose en generadoras de cambios planificados y controlados. De allí que el mejor activo del que dispongan, para ascender en la escalera de los resultados, será la riqueza intelectual y la capacidad para incrementarla exponencialmente.

En cuanto hablamos de capacitación, resulta conveniente reflexionar sobre los prejuicios que suelene presentarse. ¿Por qué prejuicios? Porque se trata de juicios mal fundados, de verdades a medias con las cuales se toma posición frente a la capacitación, encasillándola en un rol de contribución secundaria, auxiliar y eventualmente postergable.

Analicemos algunos de las principales creencias sobre la capacitación:

Capacitar es educar: Se suele pensar equivocadamente que la capacitación se asemeja a la escuela, sin tener en cuenta que el ámbito, objetivos y métodos son totalmente diferentes.

El objetivo de la educación es que la gente obtenga conocimientos y que desarrolle sus estructuras cognitivas. En cambio el objetivo de la capacitación es que apliquemos lo aprendido en el desempeño de nuestro puesto.

Además la educación se orienta principalmente a niños y jóvenes, en cambio la capacitación es dirigida adultos. Por lo tanto las motivaciones son totalmente diferentes. Mientras que los niños y jóvenes son más receptivos, aprenden temas que no saben realmente en que van a ser utilizados. Los adultos buscamos una razón para aprender, puede ser  lograr un incremento en la producción, mayores posibilidades de desarrollo profesional o algún reconocimiento, ideas y herramientas para realizar mejor nuestro trabajo.


La Capacitación es una pérdida de tiempo: Mucha gente la considera como una extensión de la escuela, hay mucho de cierto en esto cuando el curso, taller o seminario no responde a nuestras necesidades concretas, pero bien administrada y utilizando los métodos adecuados resulta un elemento sumamente útil para optimizar procesos de trabajo. Esto requiere que de a poco se modifique la postura de las organizaciones, para que empiecen a tener en cuenta el beneficio que trae la capacitación de sus empleados.



La Capacitación es cara: La capacitación es cara cuando los resultados son poco satisfactorios. La capacitación  debe ser debidamente diagnosticada, diseñada, aplicada al trabajo, medida y estar alineada con la planificación estratégica. El retorno de la inversión se realizara por la mejora de los procesos y el aumento de la rentabilidad. Para lograr esto es necesaria la capacitación constante, la cual debe ser breve, clara y concisa, de un alto impacto que garantice los resultados en un corto plazo.


La capacitación es un gasto: Esta es otra creencia generalizada. La capacitación requiere de una inversión. La diferencia entre un gasto y una inversión es que por mas que en ambas hay un desembolso de dinero, en el primero no hay retorno, mientras que en el segundo sí. Es importante poder identificar los resultados en términos de la mejora de los procesos, para poder determinar el tiempo en que retornan la inversión y el tipo de rendimiento que se obtiene.


Es necesario medir su rentabilidad: Una creencia común es que es necesario valorar la rentabilidad de todas las actividades. Pero para llegar a una buena rentabilidad en capacitación es necesario obtener una buena planificación del proceso de entrenamiento.



Es tedioso ir a cursos: Muchas veces se cree que ir a cursos es aburrido, poco productivo y obligatorio. Pero esto depende del concepto y tipo de capacitación que se seleccione. Es necesario lograr una capacitación profesional, que responda a las necesidades de la empresa y del puesto y que además pueda disfrutarse. Capacitarse no debe ser una obligación, sino un derecho y beneficio tanto personal como de la organización.



El personal se capacita solo a través de cursos: Hay muchos estilos de capacitación e intervenciones de diferentes profesionales en la organización. Lo que resulta efectivo es que se realice un proceso de diagnostico efectivo, un diseño a medida, un refuerzo periódico de los temas, y una efectiva y honesta medición de los resultados. Las personas aprendemos haciendo.


Beneficios de la capacitación

Considero que además de clarificar las creencias o prejuicios que sueles aparecer ante la idea de capacitar al personal, es es necesario también, enumar algunos de los beneficios de la capacitación en terminos generales, cuando esta se realiza de manera profesional y adecuada.

  1. Se generan climas y contextos de apertura, distensión y calma que hacen posible una mayor disposición al aprendizaje.
  2. Los juegos y dinámicas permiten una rápida e inmediata asociación con situaciones cotidianas.
  3. El aprendizaje se produce desde la reflexión de los participantes, desde sus propias conclusiones y esto facilita y acelera el proceso de aprendizaje.
  4. Facilita y contribuye a la integración de los participantes ya que se generan conversaciones dentro de contextos que permiten conocerse y re - descubrirse.
  5. Las diferentes metodologías hacen que en todos las dinámicas estén presentes la manera en como se comunican los participantes y se creen situaciones donde necesitan negociar, liderar, resolver desafíos, tomar decisiones, asumir riesgos, planificar y crear estrategias.
  6. Permite observar profundamente los estados emocionales en que se encuentran los integrantes del equipo y confrontarse con sus fortalezas, habilidades, debilidades y competencias.
  7. Los programas bien realizados, facilitan la formación y consolidación de los equipos de trabajo ya que involucran temas como: confianza, capacidad de acción, resultados, paradigmas, diseño de conversaciones, etc.



En conclusión, es importante tener en cuenta que profesional seleccionamos, la utilidad de la capacitación, la efectividad del método, el destino de lo que se aprende y sus consecuencias.


Toda persona que se incorpora al mundo del trabajo debe afrontar la diferencia que existe entre el conocimiento que posee y lo que le demanda su puesto laboral.


Hay diferentes condiciones que favorecen el aprendizaje en adultos. Es importante que estén motivados, que vean que lo que se dicta guarda relación con la realidad tal como la perciben y que el aprendizaje se apoye en su experiencia.


Haciendo un resumen breve y completo sobre el proceso de aprendizaje en adultos, podemos decir que consta de los siguientes pasos:

a)  Activación del Aprendizaje: el adulto primero aprende reconociendo sus fortalezas y limitaciones frente al tema en cuestión, construyendo por su parte una imagen interna sobre su capacidad, conocimiento e interés frente al mismo. Para esta etapa, es fundamental hacer uso de herramientas como: ejercicios vivenciales de concientización, auto evaluaciones, integración de expectativas y acuerdo sobre reglas del juego.

a)  Adquisición del Aprendizaje: es aquí cuando el adulto está dispuesto a recibir la información pertinente, reconocer nuevas opciones, conductas y percepciones, y desarrollar una nueva destreza o habilidad. Para esta etapa, es necesario hacer uso de herramientas como: ayudas audiovisuales como exhibición de acetatos, filmación en video, material teórico, lecturas, entrenamiento en juegos de rol en parejas y triadas (basados en casos cotidianos).

a)  Aplicación del Aprendizaje: el adulto necesita aprender llevando a la realidad diaria y concreta los conocimientos y habilidades desarrollados. Es aquí donde cada aprendiz se plantea retos prácticos donde pueda ser aplicado o implementado el material teórico - vivencial enseñado en los pasos anteriores. La forma como puede facilitarse este nivel es a través de: prácticas grabadas en vídeo, monitoreo y seguimiento personal de los aprendices, establecimiento de acuerdos y compromisos grupales y personales, creación de visiones y estrategias hacia el futuro, generación de equipos naturales de apoyo y soporte mutuo (si así lo requiere la organización).


Para finalizar, en muchas empresas la capacitación no recibe inversión suficiente y se la relega a un nivel secundario pero, que el personal este o no capacitado, sí afecta y más de lo que se considera, a toda la empresa.

Luis Sabbi

lunes, 27 de enero de 2014

Servicio. ¿Un instinto reflejo?


¿Cuántas veces hemos visto, caminando por cualquier calle de cualquier ciudad, a una persona que se tropieza y cae al suelo? Seguramente, como me ha sucedido a mi, muchas. ¿Y que más sucede casi instantáneamente y hasta me animo a decir que antes de que caigan? ¿qué es lo que vemos en el entorno? Si prestas atención y este tropiezo sucede en una calle transitada por más personas, la persona o las personas que están cerca del que tropieza, o estira un brazo para intentar evitar la caída o tiene una mano para apoyar al caído a levantar. Y no es solo una persona la que lo hace, casi por instinto reflejo hay varios brazos o manos disponibles. Esto es lo que desde mi visión certifica que los seres humanos somos serviciales por naturaleza. Esto me deja saber que instintivamente las personas nos ponemos disponibles para dar una mano. Y el líder definitivamente es una persona y si quiere ser efectivo en su liderazgo necesita y debe oír y escuchar a sus dirigidos, saber que necesitan, que les sucede, como puede comunicarse mejor con ellos. No por que sean frágiles y no queramos herir sus sentimientos, sino porque todos estamos para dar una mano en post de obtener mayor bienestar para el equipo.

Te invito a reflexionar sobre estas preguntas ¿En qué puedo servir a este otro ser humano? ¿En qué puedo serle de utilidad? Cómo puedo sumar más valor a su vida? ¿Cómo es que todo esto aportaría bienestar al equipo y a los resultados que buscamos? ¿Qué le gusta a la gente que te rodea? ¿Qué necesitan? ¿Cómo podría cuidarlos más?

El simple hecho de hacerse estas preguntas, abre un mundo de oportunidades para servir, ser útil y brindar mayor bienestar a nuestro entorno.

lunes, 20 de enero de 2014

Escuchando con todo el cuerpo


Si alguna vez tu interlocutor te pregunto, ¿me estas oyendo? ¿Te interesa lo que te estoy diciendo? Perdona, ¿preferís que hablemos en otro momento? estas dentro de un común denominador que es: No sabes o no conoces lo que significa escuchar activamente.
Esto le sucede a la mayoría de las personas. Creemos que escuchar es oír las palabras que el otro dice o poder repetirlas con precisión para decir: si te escuché o prestar atención para responder veloz y ágilmente algo inteligente o que desarticule el argumento del otro. Ahora bien, escucha activa se le llama al proceso a escuchar con los cinco sentidos. Con los oídos, escuchando y procesando todo lo que te dice, con los ojos, mirando a la persona que te habla, con el cuerpo y tu lenguaje corporal, comunicando receptividad y prestando atención a las vibraciones que recibimos físicamente y sobre todo con tu cerebro.
Podemos darnos cuenta de que esta sucediendo cuando no estamos pensando en que aconsejar, cuando aceptamos lo que nos están contando sin emitir un juicio de valor al respecto, cuando nos damos cuenta que estamos 100 % abiertos a la otra persona y esta se siente a gusto hablándonos, cuando logramos hacer sentir al otro lo suficientemente valioso como para darle de nuestro tiempo a el y a lo que nos esta comentando.
También notaremos que nuestro cuerpo esta alineado con nuestro interlocutor, en una posición de apertura a recibir. Nuestras pupilas estarán dilatadas en concordancia con el interés que estamos expresando. Tendremos los ojos fijados en quien nos habla, el plexo relajado, la cabeza erguida y muy probablemente nuestra columna derecha.
Durante el proceso de escuchar, estaremos también creando un flujo de empatía y comprensión. Y nuestra energía no estará enfocada en que el otro termine lo que esta diciendo para decir yo lo mío o interrumpir. Si pudiéramos compararlo con alguna otra actividad, seria como un baile de a dos, donde ambos se mueven armónicamente, cada uno siguiendo al otro y a su tiempo haciendo la parte que corresponda. Como esos bailarines que podríamos mirar durante horas.
Ser una eximia pareja de baile lleva tanto trabajo como ser un gran oyente. Pero todos apreciamos y valoramos a aquellos seres con quienes conversar es un placer, simplemente porque nos escuchan. Practicar la escucha activa permitiendo a la otra persona hablar, sin expresar opinión, consejo, juicio de valor o punto de vista sobre lo que estamos escuchando es un valor agregado que nos permitirá marcar un gran diferencia a favor en nuestro entorno sumando valor y haciendo buen uso de esta maravillosa herramienta o técnica a la que se llama: Escucha Activa.
La persona que escucha de manera activa, además esta logrando un diferencial importantísimo como es precisamente escuchar, ya que al escuchar obtenemos muchísima información que nos permitirá actuar con mayores niveles de efectividad y a la vez hacer las elecciones que nos acerquen de mejor manera a lo que realmente queremos.
Seguramente muchos conozcamos el dicho (bastante bastardeado por cierto) que señala: Tenemos dos oídos y una boca. Esto es para escuchar el doble de lo que hablamos. Y yo le agrego que también tenemos dos ojos para observar el doble de lo que hablamos.
Espero haberte sido de utilidad
Luis Sabbi 

viernes, 17 de enero de 2014

Un comunicador efectivo hace simple lo complicado.



Un líder efectivo tiene la capacidad de comunicar con claridad y de esta manera hacer simple lo complicado. Este es uno de los puntos sobre los que más me gusta escribir y disertar, ya que entiendo el proceso de la comunicación como uno de los factores clave en los conflictos. 

Es muy común, al comenzar a indagar en las organizaciones, encontrarnos con malos entendidos, comunicaciones realizadas parcialmente, o con exceso de detalles, enojos y sentimientos heridos, descontentos y una infinidad de asuntos relacionada a la falta de efectividad en la comunicación. También es normal, al conversar con las personas, encontrarnos con que todos creemos tener claro el tema “comunicación”. 

Lo primero que surge es: Comunicación igual “Emisor – Receptor” algunas personas van más allá y hasta agregan “mensaje” en la ecuación. Y otras, ya no tantas, tienen mayor claridad teórica y logran recordar palabras como: ¨canal¨ o “feedback”.

¿Pero a qué me refiero con tener claridad teórica? Básicamente a que la gran mayoría de las personas al hablar de comunicación hablan de palabras, conceptos, definiciones aprendidas de los libros o cursos realizados o de lo que creen que deben responder para sacarse una buena nota. (Es impresionante como nos ha marcado la escuela secundaria y su sistema de evaluación en este sentido)

Pero vayamos a lo que nos interesa, o mejor dicho (hablando de comunicación) a lo que me interesa comunicar en estas líneas.

La comunicación, para comenzar, es una acción que tomamos en común con otros para comprender al otro, hacernos comprender o comprendernos mutuamente. En resumen buscamos realizar una acción en común que es la de comunicar.

Si miramos la palabra comunicación y nos permitimos jugar un poco con ella. Vemos que las primeras cinco letras forman la palabra común y la últimas cuatro letras, forman la terminación ción que indica acción de, pero que yo voy a usar como simplemente acción. Haciendo este juego entonces, encontramos común y acción en una palabra que nos inspira a realizar una acción en común. La de comunicar. Tal vez la única acción en común que tomemos sea la de no hacer nada, pero la comunicación fue en común entre ambas partes. Emisor y receptor. Con lo que permito deducir que la palabra comunicación tiene en su raíz la propia definición de la misma. Comunicarnos es aquellos que los seres humanos realizamos para tomar acciones en común.

Me permito hacerle, querido lector, una pregunta bastante sencilla. ¿Si Ud estuviera en Francia y quisiera que lo entiendan, en que idioma debería comunicarse? La respuesta salta a la vista. Ya me lo imagino pensando algo tipo: “En francés Luis. Obvio” con ese tono que solemos usar para responder preguntas obvias. Y es verdad, la pregunta es MUY obvia y la respuesta más aún. Sin embargo muchos de los líderes, profesionales,  actores, deportistas, educadores y gente como Ud o yo, que he conocido, cuando queremos comunicar algo, hablamos en alemán, aunque nuestro interlocutor sea francés. Creáme.

Permítanme ampliar el tema. Cuantas veces, nos encontramos o escuchamos a otros decir: “No es lo que quise decir”, “No fue mi intención”, “Pero ¿que pasa, hablo en turco…?“ El simple hecho de pronunciar estas frases nos dejan saber que la comunicación no se estableció de manera efectiva. En la comunicación intervienen varios actores y cada uno de ellos tiene un porcentaje propio de lo que llamare responsabilidad en la comunicación. El 100% de la responsabilidad sobre un mensaje es del emisor querido lector. Si, del emisor. Tan obvio como que si estoy en Francia y quiero ser comprendido debo hablar en francés. Si ud es un profesional de la salud, por poner un ejemplo y pretende que yo, un simple mortal comprenda todos los términos técnicos y nombres científicos de las cosas, déjeme decirle que será bastante complicado. Primero porque yo no tengo la responsabilidad de saber y segundo porque seguramente no me interesen todos esos términos científicos. Si ud quiere ser comprendido hable como su receptor comprenda, o diciéndolo de otra manera, hable como su receptor necesita que le hablen. ¿Una clave? Sencillo entendemos todos.

Proceso de la comunicación
Todo líder que pretenda alcanzar objetivos debería tener sumamente claro este proceso y además utilizarlo. Al comprender y dimensionar correctamente este proceso, podremos darnos cuenta, porque es tan o más  importante el proceso de escuchar activamente, como el de hablar.

Lo primero que necesito para comunicarme es tener un “que” comunicar. Una idea llamémosle. Entonces me convierto en el EMISOR que tuvo esta IDEA o “que” para comunicar. Una vez que ya se lo que quiero decir, necesito CODIFICARLO. O sea bajarlo a una idioma, ordenar las ideas y que todo ese “que” o idea tome un sentido. Luego de codificarlo, lo que me queda es un mensaje que quiero transmitir. ¿Hasta acá es bastante claro verdad? ¿Cómo sigue este proceso? Bien. Una vez que tengo el mensaje, voy a necesitar un CANAL. El canal es el medio por el que enviaré el mensaje. Puede ser verbal, escrito, grabado en voz, en video, una pancarta, un globo aéreo, un libro (como en este caso) o lo que la creatividad cree. Esta canal es lo que hará posible que mi mensaje llegue al famoso RECEPTOR. Hasta este punto, en mayor o menor medida, es lo que nos explica en la mayoría de los establecimientos educativos de nivel secundario y para mucha gente es el final del proceso. Pero dejame contarte que una vez que el receptor recibe el mensaje, siguen ocurriendo cosas. En primer lugar el receptor va a DECODIFICAR este mensaje, haciendo su propia INTERPRETACIÓN del mismo (¿Les suena la frase: Me mal interpretaste, lo que quise decir era que…? Bien. A eso me refiero con interpretar) y esta interpretación va a generar una determinada CONDUCTA en el receptor, que va a ser lo que nos dé el FEEDBACK (o retroalimentación) a nosotros, los emisores, de si la comunicación se produjo o no de manera efectiva.

Pero hay más. La programación Neurolingüística, nos explica bastante sobre los procesos de comunicación. Veamos algunos de manera bastante superficial, pero como para saber un poco más sobre el tema.

El mundo y los acontecimientos que en él se producen son percibidos por nosotros  a través de los cinco sentidos. Vista, gusto, olfato, oído y las sensaciones. Pero estos sentidos y sus percepciones se verán alterados o modificados por la manera en que nos hemos acostumbrado a que es el mundo para nosotros o el mapa que tenemos trazado sobre un tema determinado. Por ejemplo: Una persona puede decir, -Hola gordito. De manera cariñosa, y el receptor del mensaje ofenderse porque tiene un asunto pendiente con su estado físico y sus kilitos de más. Otro ejemplo valido para clarificar el punto es imaginar que le pedimos a varias personas que hagan un dibujo determinado. Podría ser, dibujar una familia feliz sin mirar lo que dibujan los otros. Al mirar el resultado de los diferentes dibujos, veremos que feliz para algunos es una casa, un árbol, un perro, mamá, papá y dos chicos. Para otros será papá, una hermanita y una hamaca. Para otros será un día de sol, con mamá, papá, seis chicos, una lancha, la bicicleta, el auto y el perrito, para otro podría ser una mesa con la comida servida, otro podría dibujar a la familia armando el arbolito de navidad o mirando TV. En fin, cada uno dibujaría lo que para ellos es “felicidad” acorde al mapa que tiene en su cerebro sobre la palabra. Por eso uno de los principios de la PNL es que el mapa no es el territorio. O sea, lo que en mi mente se representa como realidad, solo es el mapa que hay en mi cerebro sobre esa realidad. No es necesariamente “la” verdad o el territorio. Una vez que comienzo a moverme por el territorio, tengo una noción más cabal sobre ese mapa. Este mapa mental, son imágenes, supuestos, historias que determinan nuestro modelo de interpretar el mundo y nuestra manera de actuar. Se le llama mapa mental porque están en nuestra mente y dirigen nuestros actos y porque los construimos a partir de nuestras experiencias.

Algunos de nuestros mapas y algunos de los mapas de los demás, están cambiando continuamente. Razón por la cual, mientras más alternativas utilicemos, mayor posibilidad tendremos de ser efectivos en nuestras acciones. Es imposible captar el territorio en su totalidad, por eso filtramos lo que necesitamos para subsistir en los diferentes momentos de nuestra vida a través de los mapas. Los mapas no tienen nada de bueno ni nada de malo, simplemente son. Es importante saber y tener en cuenta que todos los mapas son válidos.

Resumiendo, las características de los mapas mentales son:

Son naturales. Todo el mundo los tiene.
Nos aportan estabilidad.
 Vemos el mundo a través de ellos.
 Vivimos dentro de ellos.
Nos pertenecen
Cambian y evolucionan con las nuevas experiencias.
Son mecanismos, comportamientos y formas de ver la vida, que nos han funcionado hasta hoy y que esperamos que sigan funcionándonos en el futuro.
Les dan forma a nuestras creencias a medida que vamos aplicándolos en nuestra vida.

Corroboramos nuestras creencias, los realimentándolos, confirmándolos y reconfirmándolos todo el tiempo hasta que los hacemos concientes y tal vez decidamos comenzar a modificarlos.

Ahora bien, las personas, como decía anteriormente, percibimos el mundo a través de nuestros sentidos, experiencias de vida, creencias, sentimos etc. y desde allí iremos creando los diferentes mapas mental con los que filtraremos la información que recibamos. Hay tantos mapas mentales como personas en el mundo. Pueden ser similares pero difícilmente encontremos dos iguales.

Si bien casi todas las personas, vemos, oímos y sentimos. Algunas tenemos mayor preponderancia que otras en alguno de estos sentidos. Por eso, suele decirse que una persona es mayormente visual (ve el mundo en termino de colores, brillo, cosas, lugares y representaciones visuales. Como si fuera una fotografía) hay personas mayormente auditivas. (oyen el mundo, tienen recuerdos de sonidos, palabras, canciones, tonos de voz, etc. Como si guardaran una grabación sonora del momento.) y hay personas mayormente Kinestésicas. (perciben el mundo a través de sensaciones, aromas, emociones, vibraciones. Como si guardaran un registro emocional, sensorial del momento)

¿Pero que tiene que ver esto con la comunicación? Mucho mi querido amigo y acá te pido que volvamos a recordar Francia y su bello idioma. Hablarle a una persona mayormente auditiva en términos como el color del mar aquel día donde el sol brillaba intensamente. O los maravillosos paisajes que hemos visto en nuestras vacaciones es igual que hablarle a un francés en alemán. Si bien comprenderá mucho más que el francés oyendo alemán, no se sentirá atraído por la conversación, ni por la historia y muchos menos se tentará con conocer el lugar. Ya que el necesita conocer que sonidos había. ¿La música era bella? ¿Tenía un volumen? ¿Cómo era el sonido del mar, podía oírse o había tanta gente que el murmullo tapa ese armónico sonido?.

Igualmente al kinestésico no le interesará nada de esto. Ya que el querría saber: ¿hacia frio, calor, el sol quemaba en la piel, estaba pegajosamente húmedo? ¿Cómo me sentiría ahí, a gusto o incómodo? ¿Cuá era la sensación de estar en la inmensidad de la naturalaza, se podía sentir el viento en la cara?

Si yo quisiera que esta persona me comprenda y sienta el deseo de ir a esos lugares, necesito hablarles como ellos entienden. Y para esto, va a ser fundamental que escuche y observe la mayor cantidad de datos posibles de mi interlocutor. De aquí la famosa frase: Tenemos dos oídos y una boca. Para escuchar el doble de lo que hablamos. A la que yo le sumaría, que también tenemos dos ojos para observar el doble de
lo que hablamos.

Ahora bien, si con todo esto, aún no puedo saber como ser efectivo al momento de comunicar, lo más efectivo es hablar utilizando todos los estímulos posibles, tanto visuales, auditivos como kinestesicos.

Quedaría algo como esto: Fui a un lugar maravilloso, cálido y muy silencioso. Tanto que podía oír el sonido del viento deslizándose por mi cara, mientras miraba la belleza de aquel inmenso lago de aguas verde esmeralda al los pies de la enorme e imponente montaña, sintiéndome talmente a gusto en medio del fresco silencio reinante bajo el majestuoso cielo celeste. Con lo visto hasta este momento, espero haber agregado claridad para que comprender que el simple hecho de decirlo o escribirlo no necesariamente establece la comunicación.

Un líder efectivo, logra comunicar con claridad lo que necesita la mayor parte del tiempo a la mayor cantidad de personas y sino lo logra estará buscando la mejor manera hacerlo.

Él sabe que el 100% de la responsabilidad esta en quien quiere ser entendido (en este caso el) pero también sabe que el mensaje, su codificación y su canal son trascendentes en este proceso alcanzado un 80% de responsabilidad. Por esta razón jamás mandaría un mensaje de texto para comunicar algo urgente e importante, ya que sabe que a veces estos no llegan o no son leídos a tiempo. Tampoco enviaría un mail en un caso similar, ya que experimento en carne propia como los mails se pierden en el ciber espacio, van a parar a las bandejas de correo no deseado o simplemente no son abiertos a tiempo. Este líder, poniendo en acción su efectividad, lo que haría sería comunicar personalmente en primer instancia o por teléfono (tampoco dejaría un mensaje en una contestadota telefónica) en todo caso. Y seguramente este líder se aseguraría de que su interlocutor comprendió y entendió, o sea descodifico el mensaje tal cual el quería comunicarlo. Ya que sabe que hay un 60% de la responsabilidad, para que una comunicación sea efectiva, que esta en manos del receptor y su repregunta para asegurarse de haber comprendido. Comprender lo que se quiere decir no necesariamente nos da la habilidad de ser claros al comunicar. Pero si, nos acerca mucho más a encontrar las herramientas adecuadas para hacerlo. Considero que es prácticamente imposible comunicar algo de manera clara y efectiva si no escucho y observo a mi interlocutor y audiencia. Y cuando hablo de escuchar, quiero aclarar que es un proceso que permanece presente cuando estoy hablando y no solo cuando el otro es el que lo hace.

Espero haber sido de utilidad y nos vemos en la próxima entrada
Luis Sabbi