martes, 28 de abril de 2009

Un poco de PNL (Rapport)

Rapport (acompasar)

El Rapport (la relación) es uno de los ingredientes imprescindibles para establecer una comunicación efectiva con los demás. Utilizamos la palabra "acompasar" para describir el proceso de acercarnos al modelo del mundo de la otra persona. Este proceso, utilizado de forma intuitiva por muchísimas personas, puede ser aprendido y practicado para mejorar la comunicación

Existen tantas vías diferentes de acompasamiento como experiencias sensoriales seamos capaces de analizar y describir en el proceso de retroalimentar a la otra persona. Estas vías de retroalimentación o de acompasamiento han sido descritas en muchísimos libros de PNL.

Por ejemplo:
* postura corporal, movimientos y gestos.
* frecuencia y profundidad en la respiración.
* tiempo, tonalidad, ritmo y volumen al hablar.
* parpadeo y vias de acceso ocular.
* patrones de lenguaje (visual, auditivo, kinestésico, olfativo y gustativo).

Pero observar al mismo tiempo todos estas vías es un trabajo endemoniado, prácticamente imposible. Por eso es mejor seleccionar una o dos y fijarnos especialmente en ellos para poder copiarlos. Si estás reflejando la postura corporal, la respiración y los gestos, es dificil que puedas también atender a la voz o a los patrones del lenguaje simultáneamente. Por eso es importante la práctica.

Practicando se pueden ir aumentando poco a poco esas vías de acompasamiento hasta llegar al nivel de rapport deseado. 

Si uno de las conductas que quieres acompasar, por ejemplo el parpadeo o la respiración, no son confortables para ti, por el motivo que sea, cambia y busca alguna otra modalidad más adecuada para tu comodidad, un pequeño movimiento del brazo o alguna palabra que repite con más asiduidad.

Dependiendo de cuál sea tu propio sistema de representación del mundo, tu puedes fijarte y acompasar más facilmente unos aspectos que otros. Para personas cuyo sistema de representación sea el Auditivo, copiar el tono de voz, el tirmo o los patrones de lenguaje podría ser mucho más fácil que calibrar la postura corporal o los patrones del parpadeo.

El lenguaje utilizado por una persona conlleva no sólo información sobre el contenido del mensaje pensado, sino también sobre cómo esa persona está procesandolo y qué sistema de representación esta usando en ese momento. Escuchando, oyendo o sintiendo palabras y usando ese mismo sistema representacional para devolverleselo al otro, es otra preciosa forma de acompasar. Si las palabras que tu escuchas no son sensoriales ni visuales, auditivas, kinestésicas, olfativas o gustativas, quiere decir que la otra persona esta utilizando un lenguaje digital.

El lenguaje puede ser copiado de los predicados de la otra persona o de otros indicadores de su sistema de representación interno, las vias de acceso ocular. La descripción de cómo utilizar estas vías la puedes encontrar en muchos de los primeros libros de PNL.

Frecuentemente acompasar las vías de acceso ocular de otras personas con nuestro lenguaje nos hace enriquecer nuestro modelo del mundo, forzándonos a utilizar un lenguaje característico de un sistema que normalmente no utilizamos.

¿Cómo saber que es eficaz lo que estamos haciendo?
Después de haber acompasado una conducta, puedes determinar si estas en rapport simplemente cambiando la conducta y verificando si la otra persona te sigue. Si la otra persona sigue tu nueva conducta quiere decir que estás en rapport. Si no te sigue quiere decir que no estas en rapport. En este caso, vuelve a acompasar su conducta de nuevo.

Existen muchas áreas que se pueden acompasar: emociones, valores y creencias, aspectos culturales (de organización, de país o de región), metaprogramas individuales, procesos de líneas del tiempo... No sólo es beneficioso acompasar para buscar comprensión, sino que con el acompasamiento se consigue también hacer más agradable el propio proceso, tener acceso a nuevas perspectivas del mundo diferentes a las propias, liderar conductas...

Igualmente existen algunas circunstancias en las que es mejor no acompasar. Por ejemplo, cuando la conducta de la otra persona es incómoda para ti, viola alguno de tus principios o cuando el acompasamiento podría crear incomodidad al otro. Por otro lado, también podemos utilizar el no acompasar deliberadamente para poner límites a la otra persona o para acabar una conversación.

Las historia del Gorrion

La Historia del Gorrión

Había una vez un gorrión que se sentía muy independiente y al llegar el invierno, decidió no volar hacia el sur. Sin embargo pronto comenzó a nevar y hacer mucho frío y el gorrión sin ganas comenzó a volar hacia el sur. A poca distancia sus alas empezaron a helarse y él se cayó en un establo, casi congelado. Una vaca en el establo al pasar defecó sobre él. El pequeño gorrión pensó que le había llegado el final. Pero la caca caliente lo calentó y descongeló sus alas. Ahora todo caliente y feliz y al poder respirar empezó a cantar. En ese preciso momento un gato pasaba y al escuchar el silbido entró a investigar de donde venía. El gato comenzó a escarbar la caca y al descubrir al gorrión cantando, enseguida se lo comió.


Las 3 moralejas del cuento

1. El que te echa caca no es necesariamente tu enemigo.
2. El que te saca de la caca no es necesariamente tu amigo.
3. Si estás cómodo y feliz sobre una pila de caca, mantén tu boca cerrada.

domingo, 5 de abril de 2009

Profecía Auto cumplida.

ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDERLE A ESTE PUEBLO

Por Gabriel García Márquez
Gracias Claudia Galizzi y Pelusa Basualdo por compartir este texto.

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14.

Está sirviéndoles el desayuno y tiene en su cara una expresión de preocupación.

Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

`No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo´.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

`Te apuesto un peso a que no la haces´.

Todos se ríen. El se ríe. Tira la carambola y no la hace.

Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla

Y él contesta: `es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo´.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, o una nieta o en fin, cualquier pariente, feliz con su peso dice y comenta:

-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

-¿Y porqué es un tonto?

-Porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice:
- No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
Una pariente oye esto y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:

`Déme un kilo de carne´, y en el momento que la está cortando, le dice: Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado´.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: `mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas´.

Entonces la vieja responde: `Tengo varios hijos, mejor déme cuatro kilos...´

Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo.

Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.

Alguien dice:

-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.

-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

-Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.

-Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:

`Hay un pajarito en la plaza´. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.

-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.

-Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.

Hasta que todos dicen: `Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos´.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: `Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa´, y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado:

`¿Vio m´ijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?´ No

ESTO SE LLAMA PROFESÍA AUTO-CUMPLIDA.

No hagas caso del rumor...
No seas tú mismo un instrumento para crear el caos...
Lo negativo atrae a lo negativo
Sé POSITIVO.
Tratemos de construir, no de destruir.

"SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS, INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE " PENSEMOS POSITIVAMENTE Y TRATEMOS DE MANTENER NUESTRAS MENTES SIEMPRE POSITIVAS, SI HEMOS LOGRADO SOBREVIVIR MUCHAS CATÁSTROFES Y HEMOS SALIDO SIEMPRE ADELANTE, POR QUÉ ESTRESARNOS AHORA?

jueves, 2 de abril de 2009

Cambiar es Fácil

Cambiar es Fácil

Esta nota la leí en el facebook de Insight Argentina. (Seminario altamente recomendable para trabajar la efectividad personal y profesional) Podes ver mas en:

http://www.new.facebook.com/notes.php?id=1338018465

Con 20 años de experiencia en el tratamiento psicológico de la depresión, la autora del libro Qué hay en su cabeza, de Editorial del Nuevo Extremo, asegura que el bienestar interior es producto directo de la forma de pensar.

Cambiar es fácil, lo difícil es aceptar que es fácil. La dificultad siempre la ponemos nosotros. Nuestra creencia sobre lo que podemos hacer y lo que no, es en definitiva, lo que le da curso a nuestra vida.

Hace más de 20 años que me dedico al tratamiento de la depresión y todo este tiempo de trabajo con pacientes deprimidos me ha llevado a sostener que la diferencia fundamental que existe entre quienes están enfermos y conviven a diario con la desesperanza, la tristeza y el dolor y quienes se sienten bien consigo mismo, es el grado de aceptación que cada uno le otorga a sus propios pensamientos y emociones destructivas.

¿Alguna vez usted se preguntó cuál es la razón que tenemos para dar por cierto aquello que nos hace sentir mal? ¿Por qué tendemos a sostener y a darle crédito a los pensamientos y sentimientos que nos dañan? La mayor parte de las veces es porque creemos en ellos.
Seleccionamos y enfocamos solo aquello que coincide con nuestras creencias y de esa manera confirmamos que lo que pensamos es correcto, aunque el resultado que obtengamos sea opuesto al bienestar que buscamos.

Para sentirnos bien con nosotros mismos, tenemos que ponernos a trabajar en aquellas emociones y pensamientos que nos incomodan, sean recuerdos del pasado, situaciones presentes o proyecciones que hacemos sobre el futuro.

La buena noticia es que no hay nadie que pueda hacer el trabajo por usted ni nadie que le diga hasta donde usted puede llegar. Podrá mejorar o no, eternizar sus conflictos o darles solución, modificar sus emociones destructivas o mantenerlas en el tiempo. Puede hacerlo solo o buscar ayuda profesional, esa decisión también depende de usted.

Mida y evalúe su vida de acuerdo al grado de bienestar que siente. Si es poco, póngase a trabajar, si se siente bien continúe haciendo lo mismo que hasta hoy hace.

El bienestar o malestar que usted tiene es el producto directo de su manera de pensar y de sentir y de la forma en que interpreta el mundo y lo que le sucede. Si no le da el resultado que espera, puede cambiarla.

¿No me cree? Haga la prueba y compruébelo usted mismo.
Comience por tomar la decisión de cambiar aquello que lo preocupa y que lo hace sentirse mal, ponga en duda y cuestiónese la manera en que encara sus problemas. Ponga en tela de juicio todas las creencias que obstaculizan sus metas. No de por cierto nada que lo haga sentirse mal.
Tanto usted como yo buscamos sólo aquellos pensamientos y sentimientos que nos dan la razón y que confirman aquello que creemos, sea bueno o malo para nosotros, el resto, no lo tomamos en cuenta, simplemente lo descartamos. Somos arbitrarios en la selección de pensamientos que hacemos. La mayor limitación que nos imponemos a nosotros mismos siempre es mental. Si ampliamos nuestros límites mentales podemos llegar a donde queremos.

Hay pensamientos que nos posibilitan sortear obstáculos y enfrentarnos a toda clase de situaciones y por el contrario hay otros pensamientos que se convierten en obstáculos en sí mismos y no nos permiten lograr lo que queremos. Si pensamos que no podemos hacerlo, no lo hacemos y si creemos que no podemos lograrlo, no lo logramos. Antes de empezar ya hemos terminado.

El primer obstáculo casi siempre somos nosotros mismos, nuestra manera de pensar es la que determina el resultado.

Téngalo presente, todos los hechos de su vida, sean emocionales, sociales o laborales son el reflejo de sus pensamientos. La vida es tal cual usted se la representa. De manera que si usted quiere cambiar algo de su vida, deberá comenzar por cambiar sus pensamientos.

Si podemos darle a nuestra manera de pensar el curso que deseamos habremos encontrado la manera de encaminarnos hacia nuestros objetivos. Somos libres de aquello que podemos crear y destruir al mismo tiempo, por eso el pensamiento es la herramienta que nos da la libertad, es el medio por el cual podemos acomodarnos en un mundo que nosotros mismos hemos creado.
Es muy poco lo que nos queda si estamos mal con nosotros mismos. Cambiar es fácil. No lo ponga en duda, créaselo, trabaje para lograrlo y disfrutará de sus resultados.

Cecilia Antonini
Revista Uno mismo.