miércoles, 17 de julio de 2013

Pescar Truchas


Comparto con Uds. un texto de mi maestro John Roger muy interesante. Espero les sea de utilidad.

Si quieres pescar truchas y te vas pescando muchas, no vayas al desierto del Sahara y esperes que la visión se manifieste. Ve donde hay agua, donde hay una posibilidad fuerte de encontrar truchas. Tienes que activamente ponerte en una posición de recibir lo que quieres.

Algunas personas se quedan toso el día en la casa y piden a Dios que les de una trabajo. Quizás esperan que alguien vaya y les golpee la puerta y les diga: "Tienes un puesto en mi empresa". Si deseas un trabajo lo menos que puedes hacer es leer los avisos del periódico en la sección de empleos. Es una acto hacia la realización. Quizá te convenga llamar a alguien que esta trabajando en lo que quisieras y preguntarle si hay algún puesto para ti. Puedes llamar a tus amigos y decirles que estas buscando un trabajo y que si se enteran de algo te llamen. Tienes que ponerte en acción de una manera positiva. Expresa lo que deseas y empieza a prepararte para conseguirlo.

Si deseas un trabajo mejor, comienza a correr la voz. Se especifico. "Me gustaría ganar por lo menos, 2000 pesos mas por mes. Quisiera trabajar menos horas. Me gustaría trabajar cerca de casa, no quiero tener que viajar lejos. Me gustaría trabajar con un mejor grupo de personas y tener buenas oportunidades para avanzar". Debes ser sensato. Parte del sendero espiritual tiene que ver con tu mente, que es la pantalla de tu alma. Utiliza tu mente para dirigirte y no cegarte ante las cosas.

La mente universal no conoce los conceptos del bien o del mal. tiene energía disponible. Solo te presenta lo que visualizas o imaginas. Toda persona tiene acceso a esta energía pero tiene que aprender a manejarla para obtener resultados positivos.

Si estas haciendo contacto con la mente universal y repites tu programación por lo menos 100 veces, atraerás cosas hacia ti. Si estas contactando el espíritu, este puede manifestarse a través de la mente universal. Al repetir tu programación, quizás pienses: "Que estúpido, que tonto". No importa, continua. Mucha gente se detiene justo antes de recibir las cosas que ha estado programando.

En esencia, este acto de programar es una oración. Al repetirla una y otra vez, llega a ser como un mantea. Este mantea crea una fuerza y esta trae una esencia adentro y al rededor de ti. Esto puede ser tan poderoso que entras a una tienda y el empleado te dice: "Se exactamente lo que esta buscando. Sígame. Aquí esta". Te sorprendes y dices: "Eso era justamente lo que estaba buscando"

Cuando atraes cosas hacia ti a través de la programación, ten una idea clara en tu mente de lo que quieres. Obtén una clara imagen visual. La visualización juega una papel muy importante en el desenlace de los acontecimientos. Si puedes conseguir una fotografía de lo que quieres, pégala en el espejo de tu baño o en cualquier otro lugar al que frecuentemente miras. haz que sea una de las primeras cosas que en cuanto te levantas piensas y a la noche una de las ultimas que ves. Si puedes conseguir varias fotografías que te hagan recordar, pégalas al rededor de tu casa.

Si deseas un televisor a color, imaginado en tu sala. Visualiza cómo será y cual será su lugar. Imagínate sentado en la sala y mirando televisión. También imagina el precio que este de acuerdo con el presupuesto que tienes. imagina que te lo traen a tu casa y que lo conectan, imagina todo, en completo detalle. Si te olvidas de algo, perderás la perfección, programado perfectamente y colocado dentro de la mente universal. Si es que lo vas a conseguir también vendrá el dinero para pagarlo. Será muy fácil cuando todo sea correcto y apropiado. No tienes idea lo fácil que es cuando todo va de acuerdo a lo programado.

Antes de dejar ir un pensamiento hacia la mente universal, colocado en la Luz para el mayor bien. Veras que las cosas te llegan con mayor equilibrio y perfección. Siempre pide que la voluntad de Dios se cumpla para el bien mayor. entonces, si es que vas a recibir algo, eso vendrá hacia ti balanceado, en equilibrio.

Cuando programo cosas, siempre considero que el dinero que necesito para ello estará a mi alcance y que no ocasionara dolor a nadie. De lo contrario, es posible que ese dinero sea parte de una herencia que, alguien al morir, te dejó.

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