jueves, 3 de diciembre de 2009

El verdadero "Secreto"

Para lograr nuestras metas, suele ser necesario adquirir nuevos hábitos...

Es importante desde mi óptica y la de varios colegas tener claridad sobre lo importante que será mantenernos enfocados y entusiasmados en el cambio. Nos guste o no, para lograr cosas nuevas, tendremos que adquirir conocimientos, habilidades y hábitos nuevos en diferentes áreas de nuestra vida.

Diciembre suele ser la época del año en la que todos nos planteamos buenos propósitos y le ponemos mucha energía a las cosas que queremos lograr para el año que esta llegando. Pensamos en positivo, re doblamos la confianza, tenemos esperanza y nos entusiasmamos con la posibilidad de hacer las cosas de manera diferente, sin embargo pocos personas son las que llevan a cabo, al menos, una parte de todos estos buenos deseos.

Clarificarnos en lo que queremos, escribir las metas y planear la estrategia para conseguir nuestros objetivos con la ayuda de una agenda, enfocándonos en ellos todos los días, visualizarlos, dar el siguiente paso y demás, requiere de un compromiso extra, requiere de desearlo profunda, verdadera y apasionadamente y sobre todo, requiere de la cuota de voluntad y perseverancia diaria para trabajar en los pasos que se necesiten para ir alcanzando el objetivo. ¡¡¡Esto es lo que pocos logran!!!

Veamos algunos de los puntos en un listado.

  • Clarificar los objetivos.
  • Escribir las metas, deseos u objetivos.
  • Sentir el deseo profundo de alcanzarla.
  • Comprometerse con lo que sea necesario (dentro de los parámetros de la buena conducta y los buenos modales) para lograrla.
  • Desmenuzarla en los diferentes pasos que se requieran para completarla.
  • Armar el plan de acción para el cumplimiento de cada paso hasta terminar.
  • Perseverar en el plan más allá de la incomodidad, frustración, errores, falta de entusiasmo, ganas o lo que sea.

Estoy convencido, por propia experiencia, de que muchos contamos con esta información, la sabemos, tenemos clarísima la teoría, pero la pregunta es… ¿Si lo sabemos, porqué no hacemos lo que tenemos en claro, que hay que hacer, para ser y tener todo lo que queremos?
La respuesta es simple. Por que hacer todo lo necesario para ser y tener todo lo que queremos en la vida, requiere compromiso, valor, voluntad, perseverancia, amor y mucho pero mucho trabajo a conciencia.

Yo creo que la felicidad depende del reconocimiento de los pequeños éxitos que vamos logrando cada día. (y te aseguro que logramos muchísimos éxitos diariamente) Y que algo sea un éxito, depende de la experiencia adquirida de la situación o evento. Muchas veces nuestra salud depende de la tranquilidad que tengamos con nuestra vida y esta tranquilidad, creo yo, esta unida a estar al día con nuestros asuntos pendientes o incompletos.

Organizar las cosas, mantener los documentos en orden y planear las actividades para ser más efectivo con el tiempo, nos va a dar mayor seguridad, confianza, tranquilidad y energía, ya que estar al día es uno de los factores mas importantes para mantenernos enfocados y logrando metas. El ir logrando metas nos permite ser más audaces y valientes con nuestros sueños. Porque cada peldaño de la escalera al éxito que logremos escalar, nos dará la confianza y el valor necesario para ir por más.

Seguramente tengamos que mejorar algunas habilidades que ya teníamos o aprender algunas nuevas que necesitábamos, atravesar ciertas zonas incómodas o lo que sea necesario. Pero lo seguro es que cada centavo de peso, Euro, Dólar o la moneda que sea, cada segundo de tiempo, cada porción de energía invertida con este fin, o lo que tengamos que hacer para moldearnos, nos estará acercando más y más a nuestra meta. Y si es así, vale la pena.

Lo que pretendo hacer con este texto es motivarnos a que hagamos lo mismo, aprendamos de otras personas que están Logrando Éxitos, modelemos su estilo o actos, sigamos sus mismos pasos, imitemos sus estrategias, porque cuando imitamos o modelamos el comportamiento y camino de otra persona, estamos empezando a hacer parte de lo necesario para alcanzar o adquirir esas habilidades o hábitos que nos llevarán hasta la misma meta. Un vez oí decir que si alguien en el mundo lo logro, yo también puedo lograrlo.

Comprendo que la tarea puede no ser simple o sencilla, que se vea casi titánica, entiendo que muchos de nosotros traemos conductas problemáticas o comportamientos adquiridos desde hace muchos años, y que estos comportamientos o conductas los venimos repitiendo un día tras otro y casi los hemos convertido en hábitos que nos parecen difíciles de erradicar. Pero quiero que tomemos conciencia de algo: Si nosotros los creamos, nosotros podemos lograr los cambios de conducta que deseemos o necesitemos.

El único secreto está en:

  • Observarnos para ver dónde estamos cometiendo errores en nuestra vida o donde los cometimos en el pasado.
  • Ver cuáles son los comportamientos que necesitamos anular y/o cambiar.
  • Cuáles deseamos o necesitamos adquirir, para ser personas exitosas,
  • Y una vez identificados trabajar concientemente cada día hasta lograr cambiar nuestra vida.
Cuando nos enfoquemos y comencemos a trabajar en el primer cambio de hábito y logremos la constancia de mantenernos haciéndolo todos los días, el éxito en este cambio, no sólo nos hará sentir bien con nosotros mismos, sino que nos motivará para tomar el siguiente hábito de nuestra lista de cambios que queremos hacer y comenzar a trabajar en ese ahora, pero con mayor confianza.

El desafío es el siguiente:

  • Miremos hacia adentro con honestidad y hagamos la lista de conductas, comportamientos y/o hábitos que necesitamos modificar o cambiar para lograr nuestro éxito.
  • Escribamos a un lado el nuevo comportamiento, hábito o habilidad que consideremos necesario.
  • Organicémoslos por orden de importancia desde nuestro criterio personal.
  • Una vez hecho lo anterior tomemos el primero y trabajemos concientemente en él durante 33 días, todos los días. Recordemos que el cerebro necesita entre 21 y 33 días corridos de práctica continua para anclar cambios de hábitos sustentables.
  • Cuando podamos observar que realizamos el nuevo comportamiento de manera inconsciente, o mecánica, estaremos viendo un nuevo hábito incorporado. En este punto es fundamental y prioritario, reconocernos por el excelente trabajo realizado. Una buena opción es premiarnos con algo que nos guste hacer para motivarnos aún más a seguir.
Al continuar observándonos, iremos notando cambios favorables en nuestras vidas por la nueva conducta adquirida. Con el entusiasmo de la experiencia anterior pasemos al siguiente comportamiento, hábito o habilidad de la lista.

Hay otro punto importante que necesitamos comprender: las cosas no se logran nada más porque nos lo proponemos o porque lo deseamos, se logran como consecuencia del trabajo conciente, meticuloso y disciplinado realizado día tras día. “El Secreto”, el verdadero secreto, está en tener la vida en orden, tener controlados los asuntos pendientes, mantener las comunicaciones claras y completas, llevar seguimientos efectivos de nuestras metas, tener planes bien ideados, seguir estos planes, tener claridad en las diferentes áreas de la vida, saber que queremos, cuando lo queremos, como lo queremos y como se vería esto realizado en cada una de ellas, esta en tener claridad en como nuestro objetivo apoyará a nuestro entorno y a nosotros mismos, ver claramente la fotografía del resultado concretado y en trabajar, trabajar y trabajar en nuestros objetivos y en nosotros desde el amor, la suavidad, la voluntad, la perseverancia y la conciencia, con muchísimo valor y auto reconocimiento.

Como ya te estarás dando cuenta, todo esto se alcanza con mucho más que solamente pensar positivo o intentar atraer a tu vida cosas positivas.

Necesitamos estar realmente enfocados, concentrados y en acción, trabajando siempre en que las cosas a nuestro alrededor funcionen bien y en que nos encontremos siempre en el camino correcto hacia la consecución de nuestras metas.

El éxito, la felicidad, la tranquilidad, la paz o como nos guste llamarlo, se logra tomando acciones desde la raíz, esto es, organizando nuestra vida desde lo más básico como son nuestras cosas o nuestros documentos tanto en el hogar, la oficina en la familia o en nuestra propia vida. Se logra organizando las acciones para ser más productivos, para hacer más cosas en menos tiempo y que todas estas acciones sean siempre prioridades relacionadas a nuestros objetivos en lugar de cosas superficiales o sin importancia. (lo que no quiere decir que hacer cosas juzgadas como superficiales o vanas este mal. Si tomamos estas acciones como parte de una plan, las mismas son efectivas. Por ejemplo, si vamos a navegar o nos compramos ropa como parte de disfrutar de nuestro tiempo o ingresos o lo hacemos como parte de nuestro reconocimiento personal por estar haciendo los cambios necesarios y/o tomando las acciones acordadas)

Cuando estamos haciendo todo esto a conciencia y con la intención clara, realmente, el universo conspira o trabaja a nuestro favor y comenzaremos a traer (y fijate que no dice: a atraer sino TRAER. Esto significa que no hay magnetismo sino resultados concretos como resultado de acciones concretas) a nuestra vida todo lo que deseamos. En este punto si, las “coincidencias” comienzan a suceder y lo mejor de todo es que comenzamos a verlas y relacionarlas, los acontecimientos se acomodan a nuestro favor, nuestros deseos comienzan a ser como pedidos a la medida o salidos de un catálogo y comienzan a llegar justo en el momento en el que los necesitamos. Pero, en caso de que los resultados sean diferentes a los que esperábamos, no es necesario que entremos en desesperación, enojo, frustración o desilusión. Esto es más información que nos deja saber cosas como que tal vez, aún no estemos lo suficientemente preparados como para recibirlos, o lo que es mas factible, que en algún punto de las acciones planificadas, nos hayamos desviado del camino sin prestar atención o sin darnos cuenta.

Si en algún momento de todo esto, nos diéramos cuenta de que nuestra mente esta diciéndonos algo como: “Venimos trabajado fuerte en esto hace mucho. ¡¡¡Ya deberíamos tenerlo!!! ¿No era que si hacíamos todo esto y le poníamos voluntad y todo eso, íbamos a lograr todo?”, Este es el momento de calmarnos, respirar y recapacitar, considerando que tal vez no lo conseguimos porque no es tiempo, porque todavía debemos prepararnos más o trabajar más en ello, o porque tal vez no sea lo más adecuado en este momento. Así que hagamos uso de nuestra voluntad y persistamos hasta que llegue el momento de disfrutarlo.

Disfrutemos lo más que podamos, hasta los momentos más pequeños o sensaciones mas sencillas, (llegar a casa, nuestro perro, la risa de los niños, una puesta de sol, el color del cielo o la música por ejemplo) porque la suma de todas estas experiencias y momentos juntos conforman nuestra felicidad. Y nuestra felicidad es el combustible del entusiasmo necesario para seguir yendo por lo que queremos.

Un abrazo a todos y como siempre espero haberles sido útil
Luis Christian Sabbi

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