Solo podemos trabajar con efectividad si sabemos relajarnos. Hay un principio que utilizamos en las artes marciales para explicar la importancia de la relajación en la potencia del golpe y en la rotura de maderas o demás posibilidades. Este principio es que un músculo relajado es más rápido que un músculo tenso. (mayor velocidad = mayor potencia)
Una mente relajada procesa las cosas de una manera menos forzada, más creativa y más ágil que una mente tensa o llena de acciones pendientes. Una de las bases para poder relajar la mente es, vaciar la cabeza.
Todos sabemos que es mas difícil dormir cuando estamos pensando en todas los cosas pendientes para hacer. Si no tenemos la cabeza vacía, continuamos pensando y pensando en cosas para hacer. Estos pensamientos quedan en nuestra cabeza y evitan que descansemos bien y que el proceso de renovación se lleve a cabo.
¿Pero, por qué pasa esto? Parece una más de las ironías de la vida. Al momento que intentamos relajarnos, cuando decidimos, por fin, terminar el día y dormir profundamente, nuestro cerebro empieza a recordarnos todas las cosas pendientes, que intentamos olvidar en este mismo momento para poder dormir. Parece a propósito, nuestra mente comienza a repasar todo en el momento, exactamente, equivocado...
Un pequeño detalle: tu cerebro, tan solo va a detenerse, si está completamente convencido de que no va a olvidar nada de lo que este por hacerse. Entonces, para tener una cabeza vacía, primero necesitamos convencer a nuestra mente de que realmente vamos a recordar eso que nuestro cerebro repite constantemente.
El desafío es recordar todo y al mismo momento no tener nada en su cabeza.
Pero, nuevamente… ¿cómo hacerlo?
Para esto necesitamos una sistema externo en el cuál grabar todos las cosas que debemos hacer en una manera lógica y confiable. Cosas grandes o cosas pequeñas, para hacer pronto o mucho mas tarde: ¡Todo!
Como armar una sistema de apoyo externo de manera inteligente, es uno de los temas centrales que vemos durante el seminario Logrando Éxitos. Ya que es muy complicado ir por cosas nuevas si todavía tenemos cosas antiguas pendientes.
No es necesario que nuestro sistema de apoyo externo sea un conjunto de soluciones informáticas complejas. Si nos funciona, también podemos utilizar un lápiz y papel. Podemos utilizar Outlook, nuestro teléfono, una agenda o un bloc de notas. Todos estos y aquellos que no escribo pero se te están ocurriendo ahora mimo forman un sistema externo.
Entre las muchísimas cosas pendientes que podrían estar minando nuestro descanso, puede ser que se encuentren algunas de las actividades que detallo en la listas que siguen. Dales una mirada y observa como aplican en tu vida personalmente.
Relacionado a lo laboral:
- Proyectos en marcha en los que estás trabajando o vas a empezar.
- Proyectos en los que vas a trabajar en unos meses.
- Posibles proyectos que te gustaría encarar en cuanto tengas tiempo.
- Proyectos o actividades que necesitás delegar o hacerles un seguimiento.
- Actividades periódicas. (semanales, mensuales, etc)
- Llamadas telefónicas que deberías hacer.
- E mails, cartas que deberían ser enviadas.
- Cualquier cosa que debrías escribir o leer relativo a Internet.
- Cosas que estás esperando de alguien (una llamada, un informe, cierta información, etc.)
- Asuntos que deberías tratar con otras personas o consultas que debarías realizar.
- Cualquier asunto que deberías anotar en tu agenda con fecha y hora.
Acerca de vos mismo y los tuyos:
- Vacaciones o eventos que tengas que planificar.
- Colegio de tus hijos, deportes, clubs u otras actividades extraescolares.
- Citas con el médico, dentista, peluquero, oculista, abogado, etc.
- Lavandería, asuntos domésticos que deberías arreglar (relojes, pintura, etc.)
- Economía familiar (cuentas bancarias, planeamiento financiero, seguros, vencimientos de contratos, pagos puntuales, pagos periódicos, etc)
- Regalos o tarjetas de felicitaciones.
- Algún tipo de correspondencia que deberías atender.
- Estado físico, gimnasio, hobbies, lectura, relajación
- Asuntos religiosos, relacionados con tus emociones, bienestar para vos o para los tuyos, etc
- Pensar en las personas mayores que te rodean.
Relacionado con tu hogar:
- Artefactos que deberías arreglar o mandar a que arreglen.
- Mantenimiento de tu hogar, cambios en la decoración, renovaciones, solucionar problemas de espacio, arreglar los placares, etc.
- Poner en orden los documentos importantes ( contratos, recibos, presupuestos, etc)
- Proyectos al aire libre que tengas a la vista.
- Mantenimiento del coche.
- Cuidar a tu mascota.
- Ahorrar energía.
Relacionado con tu futuro próximo:
- Objetivos personales y profesionales, inspiraciones, intuiciones.
- Cosas que te gustaría hacer, tener o conseguir.
- Materias que te gustaría aprender.
- Lugares que te gustaría visitar.
- Algo de lo que te quieras desprender o regalar a alguien que lo necesite.
Bueno… hemos mirado unas listas interesantes y que seguramente podemos ampliar y extender casi sin límites, pero todo esto es útil, solo si lo llevamos a practica. Saberlo, pero no hacerlo, es absolutamente inútil. Hacerlo lo hace. Siempre recordemos que todo aquello que esta pendiente, absorbe una porción más que interesante de nuestra energía y como vimos al principio de nuestro cerebro. Ya que este, necesita saber que recordaremos todo para poder relajarse.
Un abrazo grande y hasta el próximo artículo.
Luis Ch. Sabbi
No hay comentarios:
Publicar un comentario