Uno
de los temas recurrentes en las últimas décadas y diría que desde siempre, es
la dificultad para interactuar entre las diferentes generaciones que conviven
en el mundo laboral, deportivo, organizacional o familiar y las diferentes
maneras de abordar el liderazgo ínter generacional.
En la
actualidad la incorporación de personas denominadas Millenials (nacidos en la
década de 1980) y de la Generación Z (en el 2000), entrecruzan culturas
diferentes con personas de generaciones anteriores Baby Boomers y generación X.
Todos ellos interactuando en las diferentes organizaciones.
A
primera vista, parecería que las personas de mayor edad se sienten
descolocados, y, a veces, intimidados por cierto espíritu caracterizado por la
transgresión y una buena dosis de rebeldía; la dificultad para aceptar reglas,
y la necesidad de darle o buscar el sentido en lo que se hace en la vida.
La oportunidad
Mientras
los más antiguos de las organizaciones se quejan y protestan, los más jóvenes
hacen lo mismo, aunque desde perspectivas diferentes.
Lo
enriquecedor de esta mixtura es el aprendizaje de doble vía que se presenta con
la irreverencia de lo nuevo.
Pero
¿qué dicen unos de otros?
Estas son
las opiniones generalizadas y estereotipadas que tienen unos de otros:
Gen X de
Millenials
“Groseros;
egoístas; engreídos; fuera de contexto; no respetan a la autoridad; difíciles
de tratar; desenfocados; quieren vivir como reyes sin mover un dedo; creen que
todo lo merecen; se quieren ir temprano; no entienden cómo funcionan las cosas
en la vida real; creen que todo es fácil; se la pasan en el teléfono.”
Millenials de Gen X
Las personas
de recursos humanos/talento dicen que en sus entrevistas, los Millennials que
ingresan o renuncian en una empresa expresan qué les es importante: Tener
impacto; el propósito de la organización; el liderazgo de sus jefes;
hacer lo que les gusta; ser felices; un ambiente positivo; les gustaría
trabajar en un lugar como Google o Facebook como lo ideal.
Pero…
directamente… ¿qué dicen los
Millennials de los Gen X en entrevistas que realizadas a diferentes
colaboradores y alumnos? Cosas que de mínima son sorprendentes.
“Son lentos
en todo… incluyendo en tomar decisiones; hacen juntas interminables; son
cerrados y sólo quieren hacer las cosas como ellos dicen; no saben disfrutar la
vida; viven para trabajar no para vivir; sólo les interesa el dinero; les gusta
mandar mails en vez de un whats rápido y ya; no nos hablan claro sobre cómo
vamos ni de si les gusta algo o no; quieren que los respetemos por su puesto y
por edad nada más; todo lo hacen difícil; no saben ser líderes”.
Lo que dicen los Baby Boomers
Dicen los
americanos que cuando busques la razón de que algo pasa sigas esta regla:
“follow the money”. Busca las razones económicas y encontrarás la verdad. Los
Gen X son caros, tiene sueldos altos, los Millennials son baratos… y los que
son listos, son bastante efectivos. Los Baby Boomers en situación de poder y
los propios Gen X más grandes, ya se dieron cuenta… y están pensando en quitar
a los Gen X. Estos últimos tiene miedo (inconscientemente) de perder el estatus
que tanto valoran. “Es un problema de sobrevivencia”, pensaría Freud
(agregándole algo de castración). Por eso el conflicto.
Estimado lector, si te parece en algo a mi, seguramente estes
preguntándote, ¿Cómo es que llegó a suceder esta diferencia tan abismal entre
las actitudes de los Millennials y Generación X?
Bien, aquí
les cuento mi conclusión luego de investigar y leer a diferentes antropólogos y
psicólogos sociales: dicen que ciertas experiencias y vivencias de cada época
determinaron estos comportamientos. Es decir, cada generación es la
consecuencia de lo que aprendió de su predecesora. Cabe señalar que existen
algunas variaciones en los diferentes estratos socio-culturales y económicos. Y
que por supuesto existen todo tipo de variantes de personalidad, carácter,
valores y actitudes en las personas más allá de su edad. Aun así, la
segmentación por características comunes se hace útil para la comprensión del
comportamiento de estos grupos de personas, y bastante práctico para promover
una mejor relación entre ellos.
Entonces, por qué son como son los Millennials
Los
Millennials fueron criados por madres y padres Gen X y algunos Baby Boomers
(Generación post guerra) esta forma fue haciéndolos sentir como si fueran
especiales; se los premió de todo hasta de lo que no deberían; dandoles
satisfacción inmediata; y fomentando la filosofía “porque lo quieres lo
tienes”. ¡Son Frankensteins creados por sus propios padres!
Definitivamente
las circunstancias tecnológicas fueron y son determinantes: Constante
estimulación / aprobación por las redes sociales, e información de cualquier
tema disponible gratuita y fácilmente, la famosa instantaneidad. Estando
acostumbrados a los filtros y las modificaciones en fotos/videos que permiten
presentar realidades alternativas y estados de ánimos falsos a placer.
Todo esto genera que sean
impacientes porque siempre han tenido todo a su disposición, que se frustren en
los trabajos porque es diferente a la educación que recibieron, que sean
adictos a la dopamina de sus redes sociales al estar condicionados a medir todo con “likes” y retroalimentación inmediata. Son Excelentes
“posteadores” debido a entrenamiento mediático intensivo, pero por dentro
tienen baja autoestima y auto imagen dañada por el trato de superiores, e
incertidumbre laboral contrastada con fantasías en internet (estilo de vida de
personajes y propios amigos). Su estilo de vida deseado e ideal se relaciona
con experiencias más que con objetos o servicios de lujo. Saben que el camino
correcto está en hacer lo que les gusta, pero no saben que les gusta y por ello
se siente frustrados. Tienden más al uso de drogas por la disponibilidad de las
mismas, aunque en otros aspectos son más saludables que otras generaciones (o
al menos tiene más conocimiento de lo que es saludable).
Los
liderazgos que admiran son aquellos que trascienden por la transformación que
hacen a la sociedad y al mundo en general, más que por la sola acumulación de
bienes materiales o estatus.
Y los Gen X, ¿qué onda?
Estas
personas se toman su tiempo para hacer juntas y tomar decisiones, en realidad sí
son muy lentos, pero ellos piensan que son dedicados o perfeccionistas. Creen
que ser buenos operativos/administradores es equivalente a tener liderazgo, en
realidad no saben liderar y en su fuero interno lo reconocen, pero no lo
aceptan: se frustran ante la poca importancia que representa su autoridad
basada en un cargo, la misma que para ellos tiene un gran significado. Sus
reacciones tienden a ser más iracundas y su comportamiento algunas veces
“neurótico” (obsesivo, ansioso, etcétera).
Trabajar
mucho tiempo, aunque sea de forma poco efectiva, los hace sentirse orgullosos.
Tienden más a la envidia y competencia maquiavélica. Valoran a la gente por el
dinero que tiene o la posición. Privilegian la vida material a la salud física
y emocional. Ganar bien es importante y terminan lográndolo en cierta forma o
al menos aparentándolo.
Pero, ¿por qué son así los Gen X?
Vivieron el
final de la Guerra fría de los 80´s y sufrieron diversas crisis económicas. La
tecnología digital era incipiente y sufrieron el cambio de paradigma en medio
de su adolescencia o adultez temprana, sus modelos de vida eran fantasías de
ejecutivos cuyo mérito era hacer dinero. Poca variedad en estímulos mediáticos,
información no fácilmente obtenible, percepción diferente del tiempo (menos
prisa).
Las circunstancias
económicas y políticas fueron determinantes: Constante exposición al “fin del
mundo” (en cualquier momento se oprimía el botón rojo u PUM se terminaba todo)
y a la repentina “falta” de dinero.
En ambas generaciones, es importante estar conscientes de las diferencias
y reflexionar sobre esos puntos ciegos que no habíamos notado en nuestro
comportamiento.
La realidad
nos indica que la convivencia no es opcional y por ellos debemos encontrar
tácticas inteligentes para poder cooperar y convivir unos con otros.
Aquí
hay algunos rasgos que enseñan los Millenials y la Generación Z que se están
integrando al mundo laboral global, en un proceso en el que ambas partes pueden
aprender, acordar y cooperar entre si.
1. Las nuevas generaciones privilegian el equilibrio de la vida personal con el trabajo. Quedaron atrás las jornadas extenuantes en cualquier tipo de actividad. El foco está en no perder esos espacios individuales por el trabajo.
2. El salario emocional es más relevante que la paga en dinero. El reconocimiento, el propósito, el sentido de logro, la forma en que las organizaciones tratan a los trabajadores es esencial e indiscutible.
3. No eligen su trabajo sólo en base a la compensación económica. Necesitan sentirse libres dentro de contextos mucho más flexibles de horarios.
4. El uso prioritario de la tecnología y su correspondiente actualización, cosa que, en generaciones anteriores, aún en muchos casos cuesta adoptar. Son generaciones que nacieron con Internet
5. Trabajo colaborativo. Independientemente de las responsabilidades, los Millennials y Generación Z privilegian la gestión de equipos en forma consistente y permanente; por eso es que detestan la verticalidad tan tradicional en muchas organizaciones. Quieren lucirse y que el conjunto de pares estén en la misma sintonía.
6. Se valora y acepta la diversidad. Desde conocimientos compartidos, hasta los prejuicios y la ruptura de paradigmas tradicionales, la inclusión de minorías de cualquier tipo, y el desafío de los viejos protocolos que estuvieron instaurados durante muchas décadas.
7. Espíritu crítico. Es difícil convencer a los más jóvenes con los argumentos de siempre. Necesitan algo más; no funciona con ellos la manipulación tradicional, y privilegian estar en duda y pregunta permanente sobre todo y todos.
8. Les gusta tomar decisiones en forma autónoma. Buscan ejercitar su auto confianza, y desconfían si tienen que estar todo el tiempo satisfaciendo la expectativa de alguien más.
9. Necesitan sentir pasión. Si no, se desmotivan y no logran sacar su máximo potencial. Tienen espíritu emprendedor, sobre todo los que poseen creatividad y la habilidad para producir soluciones a los problemas, dando un valor agregado a las empresas.Las nuevas generaciones persiguen sueños, vocación, pasión; necesitan marcos de libertad. Por lo que no suelen durar tanto tiempo en los trabajos, independientemente de las condiciones formales y las emocionales. Es posible que renuncien para tomarse vacaciones, o que programen un viaje sin haber seguido los protocolos internos de una organización.
Como
se observa, hay mucho para aprender de los Millenials y la Generación Z en
términos de una vuelta al eje humano del trabajo, donde cada persona es
considerada y tenida en cuenta. Esto es diametralmente opuesto a lo que trajo la
era industrial, e incluso, la revolución tecnológica.
Hoy
el mundo transita la etapa de la innovación emocional, y, como buenos gestores
de presente que deben ser las compañías, quizás no se deba perder esto de vista
para enfocarse en lo esencial: producir, vender, ser rentables y mantener las
fuentes de trabajo es muy saludable y necesario. Aunque sin perder de vista al
ser humano detrás de los números.