miércoles, 13 de agosto de 2008

Sobre el no bajar los brazos

Escuche muchas veces. hablar sobre no bajar los brazos... quiza sea mas interesante el subir la moral y la confianza... porque los brazos es obvio que no los bajan... pero con la moral baja o desconfianza los brazos por mas que querramos tenerlos altos se caen solos... en cambio con confianza y moral alta los brazos se suben hasta cuando duelen de cansancio... les mando este cuento que me acaba de llegar y es genial (desde mi punto de vista) para estos dias...


El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Una pequeña oruga caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes.
¿Hacia donde te diriges? – le preguntó -.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó: Tuve un sueño anoche: soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el saltamontes dijo mientras su amigo se alejaba: ¡debes estar loca!, ¿cómo podrás llegar hasta aquel lugar?, ¿tú?, ¿una simple oruga? ... una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable ...

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó, su diminuto cuerpo no dejó de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo: ¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?

Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: Tuve un sueño y deseo realizarlo, subir a esa montaña y desde ahí contemplar todo nuestro mundo. El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: Ni yo, con patas tan grandes, intentaría realizar algo tan ambicioso, y se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo la araña, el topo y la rana le aconsejaron a nuestro amigo desistir. ¡No lo lograrás jamás! le dijeron, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. Estaré mejor, fue lo último que dijo y murió.

Todos los animales del valle fueron a mirar sus restos, así estaba el animal más loco del campo, había construido como su tumba un monumento a la insensatez, ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos. De pronto quedaron atónitos, aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y unas antenas que no podían ser las de la oruga que creían muerta, poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas de mariposa de aquel impresionante ser que tenían en frente, el que realizaría su sueño, el sueño por que había vivido, por que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado...

La VIDA nos ha creado para conseguir un ideal, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas y entonces, con nuevos bríos y con la gracia de Dios, lo lograremos.

Autor desconocido.

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