¿Buscas éxito o buscas fracasar?

La mejor forma de alcanza el fracaso

1. Falta de un propósito definido. Un viejo amigo solía decir: si no sabes hacia donde vas, de seguro ahí llegaras.

• ¿Hacia dónde estás yendo?
• ¿Tus acciones son acordes al camino trazado para llegar a donde vos decís que querés ir?
• ¿Estas siguiendo tu camino o el de alguien más?
• ¿Qué es ,lo que realmente, querés. Lo demuestran tus elecciones?

2. Falta de Confianza. Si de verdad creyésemos en que de verdad tenemos el poder de crear nuestra propia realidad, con seguridad nuestras metas serían más ambiciosas.

3. Falta de autodisciplina. Está bien dedicar un poco de tiempo a una actividad, ¿pero cuánto tiempo le dedicas a esta y cuánto a lo realmente querés?. ¿Podrías dar una proporción? Lo efectivo ronda un 10% para una actividad x contra un 90 % sobre lo que de verdad querés. ¿Qué opinas? (Esto si realmente deseas lo que decís querer)

4. Dejar cosas para más adelante ¿A quién no le ha pasado? Posponer es uno de los enemigos más comunes de nuestro camino al éxito. ¿Para qué posponerlo si puedo hacerlo ahora? Luego puedo olvidarme, estar ocupado, tener algo mas urgente que hacer y demás. Mientras antes obtengas el resultado de tu acción antes podrás modificar o disfrutar del resultado.

5. Falta de persistencia. ¿Alguna vez dejaste tu sueño cuando te topaste con el primer inconveniente? Los fracasos o inconvenientes, del tamaño que sean, son escalones que no logramos escalar, no representan el total de la escalera. Si querés alcanzar la cima, necesitas conquistar cada peldaño y levantarte una vez más de las que te caigas.

6. Actitud negativa. De por si es complicado mantener el foco y la conciencia en el objetivo que nos trazamos, hay muchas distracciones en el camino, pero si a esto le sumamos una mala actitud, pensamientos negativos, mala onda, pesimismo y creencias limitantes, creéme que jamás alcanzarás tus objetivos o si los alcanzas será de manera parcial.

7. Falta de decisión. Las personas de éxito suelen ser gente de acción, no se toman demasiado tiempo en valorar si algo se debe hacer o no. Simplemente lo hacen. Y evalúan los resultados para ver si necesitan modificar algo, corregir el rumbo o simplemente seguir por esa vía. Aunque vale aclarar que por lo general, antes de tomar una acción habian elaborado un plan o estrategia.

8. Precaución excesiva. Se trata de correr riesgos. No de arriesgarse a ciegas, pero si de asumir riesgos controlados. Paso a paso, día a día, observando y corrigiendo.

9. Elegir solo por el dinero. Yo lo resumo en una frase simple: Hacer lo que te gusta. Si haces lo que te gusta lo peor que puede pasar es que lo disfrutes nada más. Pero maravillosamente a todos nos gusta estar con gente que ama lo que hace y estamos dispuestos a pagar por sus servicios mucho más que por un malhumorado que refunfuña todo el tiempo mientras trabaja o que esta tan inmerso en su función que ni siquiera puede mirarte o darse por enterado de tu presencia.

10. Falta de foco. “Concentra todos tus esfuerzos en un objetivo principal bien definido”
Si lográs mantener el foco el lo que realmente querés, bajarlo a tu subconsciente y luego a tu cuerpo, si lográs que tu sueño u objetivo vibre dentro tuyo con el máximo de fuerza, el éxito en esa área esta asegurado.

11. Falta de autoridad en el tema. Las personas podemos tener autoridad en un área o nos la pueden conceder. El viejo de dicho de “el que sabe, sabe y el que no, es jefe”. Desde mi punto de vista es necesario investigar, informarse, practicar hasta alcanzar autoridad en el área que deseo conquistar.

12. Adivinar en vez de pensar. Una vez un amigo me dijo: “te veo buscando como hacer para que el mundo te de dinero, en lugar de mirar que don, que habilidad o que tenés para entregar al mundo” Cuando la descubras el mundo te va a recompensar por el simple hecho de dárselo. Para lograr un emprendimiento exitoso, no solo hace falta conocimiento del mercado, sino también conocimiento sobre uno mismo. No va a funcionar obrar sólo por opiniones, cada uno tiene la suya de acuerdo a una cantidad de creencias y experiencias personales. Puede ser también que la fiaca o el deseo de triunfar nos jueguen una mala pasada. Por todo esto es fundamental tomarnos el tiempo necesario para elegir bien nuestro camino y seguirlo.