lunes, 26 de octubre de 2009

Crear tu propia realidad

CREAR TU PROPIA REALIDAD

En mi experiencia, hasta hoy en día, todas las personas que se acercan o acercaron al coaching lo hacen o lo hicieron movidas por múltiples factores.

Algunas de estas personas quieren conseguir algo concreto: un trabajo nuevo, mejoras en su trabajo actual, un ascenso, un auto, una casa, una pareja, mejorar la relación con alguien, un hijo, la esposa, el jefe, el trabajo y más; otros quieren conseguir algo más abstracto: felicidad, satisfacción, equilibrio, éxito, suavidad, claridad, entendimiento, profundidad, bienestar, tiempo. También se acercan porque buscan más de algo: más salud, más tiempo libre, más sentido, más dinero, más alegría, más disfrute, mas comunicación y hay un grupo, que por lo general es grande, que quieren o buscan lograr menos de algo: menos estrés, menos tristeza, menos miedo, menos dolor, menos frustración…

En definitiva como todos los seres humanos, algunos sabemos a ciencia cierta lo que queremos y otros simplemente sabemos claramente y con todos los detalles lo que no queremos.

Las motivaciones o deseos son tan variados como las personas que los sueñan pero independientemente de cual sea la razón última, siempre hay implícito un anhelo profundo de CAMBIO. Todos buscamos ver, sentir, oír o experimentar algo diferente en sus propias vidas. Todos quieren Una Nueva Realidad en sus Vidas. Lo que yo creo, que muchas veces no sabemos, es que podemos crear esa realidad.

El proceso de coaching te permite, en primer lugar, clarificar lo que REALMENTE querés y luego en diferentes etapas, ser el autor y el creador conciente de tu propia realidad. Durante la ejercitación del coaching pasas de ser un mero observador de los hechos (de ser víctima de las circunstancias) a PROTAGONIZAR tu vida, tu día a día, tus elecciones. (te conviertes en creador de tu propia realidad.)

Si prestas atención, ahora mismo estás creando tu vida en todos los niveles. Lo que elijas en este momento creará un resultado que mañana o en un rato tendrás que administrar. Fijate bien. Todo lo que hay en tu vida es una creación tuya. Has llegado hasta este mismo momento, mientras estas leyendo este texto, por acción o por omisión. Y lo venís haciendo día a día. Real y verdaderamente la vida es una elección entre estar enfocado en la creación, o el descubrimiento. O sea podes elegir vivir cada día para descubrir que te depara o que podes esperar de ese día o mirar como podes crear lo que querés para vos o para tu vida. Quieras o no, te des cuenta o no, te guste o no, estás creando tu realidad minuto a minuto probablemente sin saberlo.

La propuesta en este artículo es que a partir de ahora practiques, o decidas hacerlo de manera consciente.

¿Pero como hacerlo?. Porque el texto puede resultar interesantísimo, pero si no aparece el como, podría solo quedar en lindas palabras, estratégicamente combinadas.

Todo proceso de creación se inicia en el corazón y pasa, casi sin notarlo al pensamiento a través de una idea, una imagen, un concepto, un deseo o necesidad. Todas las cosas que existen en el mundo se crearon de la misma manera. Alguien tuvo o sintio la inspiración de algo, luego casi instantáneamente se generó una idea, una imagen, un concepto, un deseo o una necesidad. Todas ellas surgieron en el corazón o la mente de alguien, fueron alguna vez idea o deseo de alguien.

El primer paso para crear tu nueva realidad pasa por definir claramente, aquello que querés crear o ver convertido en realidad.

¿Qué es lo que te preocupa en este momento? ¿Qué te gustaría conseguir? ¿Hay algo que te gustaría mejorar? ¿Cómo te verías en tu nueva vida? ¿En qué situaciones generas un
mayor desgaste de energía? ¿Qué cosas o experiencias querés más en tu vida? Si hubiese algo que pudieses hacer para cambiar tu situación actual, ¿Qué sería?

No te preocupes si los deseos te desbordan. Anotalos en una hoja uno por uno y por el momento elegí uno y seguí avanzando con el proceso.

En principio vas a formar una imagen mental de tu deseo, (esto puede ser una imagen, una sensación o una secuencia de sonidos) el siguiente paso es traducir esa imagen a palabras. Las palabras son pensamientos expresados y el inicio de la puesta en movimiento del proceso. Lo que te pido ahora es que formules tu deseo o intención.

Existe una alquimia especial para formular deseos o intenciones y esta incluye:

1º. En tiempo presente: El deseo o intención tiene que estar formulado en tiempo presente tal y como te gustaría que fuese en la realidad. Pero tene en cuenta lo siguiente: Si pensas en términos de “quiero” todos tus recursos internos reafirmarán el concepto de “querer” y no el de “tener” o “ser”. Es decir, el resultado será tu “deseo” de ese algo. Pero, si te concentras en el “tengo”, “soy”, “voy a”, tus recursos internos encontrarán la manera de que se haga realidad.

Así que en lugar de “quiero tener más tiempo disponible para disfrutar de mi familia, hijos y tiempo libre”, deci “tengo mas tiempo libre para disfrutar de mi familia e hijos”. En lugar de “quiero sentirme feliz y satisfecha con mi vida”, di “Me siento feliz y satisfecha con mi vida” ó “Estoy sintiéndome feliz y satisfecha con mi vida”.

2º. Formularlo en positivo: Es importante también que el deseo esté formulado en positivo. Céntrate en lo que querés ver o materializar en lugar de centrarte en lo que querés evitar o NO querés tener. El pensamiento es creador más poderoso y si te centras en lo que NO querés solo harás que eso persista en tu vida. (Recordá el sistema reticular o sino leete el artículo) La atención da energía. Cualquier cosa a la que prestes atención o en la que pongas tu atención crecerá con más fuerza en tu vida. Siempre ejemplifico este punto, recordando nuestra infancia al irnos a dormir. En algún momento, alguien apagaba la luz y toda clase de fantasmas y monstruos comenzaban a estar al acecho. Mientras, más energía poníamos en estos, más obvio era que estaban ahí. Hasta los veíamos en las sombras o sentíamos ruidos dentro del placard o bajo la cama. ¿lo recordas? Pero, las buenas noticias son que a cualquier cosa que le dejes de prestar atención, se disolverá o desaparecerá. Aunque depende del punto de vista podrían ser malas noticias. Ya que si tenemos una cualidad o un don al que lo le damos la suficiente energía, este también comenzará a desaparecer. Cualquier capacidad , al igual que un músculo, si no la usamos o entrenamos, se atrofia.

3º. Chequea las resistencias: Al formular el deseo puede que te encuentres con algún tipo de resistencia interna. Si es así analiza si se trata de algo que realmente querés o deseas y no de algo que surja de tus exigencias de debo o tengo que. Para que el proceso de creación funcione es necesario que el deseo sea algo que realmente quieras ver, sentir o experimentar hecho realidad en tu vida.

4º. Solo puedo cambiar mi propia realidad: Recorda que se trata de tu proceso de creación y por lo tanto tiene que ser algo que dependa de vos mismo. Aquellos deseos que implican un cambio de actitud o de cualquier otra cosa, en otra persona están orientados al fracaso. Ya que no podemos ni tenemos posibilidad de lograr que otro cambie, excepto que el quiera. ¿Qué estas dispuesto a hacer para que esa nueva realidad se manifieste en tu vida? Y… ¿Qué estás dispuesto a dejar de hacer para que tu intención o deseo, se manifiesten en tu vida como una realidad?

Una vez tengas claramente formulada tu intención o deseo y que hayas creado una imagen mental del mismo el siguiente paso es añadirle emoción.

Si el deseo no te motiva lo suficiente o no te mueve a la acción, no conseguirás nada. Ya que cualquier cosa que quieras necesita de una acción personal para comenzar a moverse. Una forma efectiva de añadirle emoción a tu intención, es a través de la visualización. Visualiza tu nueva realidad y visualízate a ti mismo viviendo esa nueva realidad. Vívila con los cinco sentidos. Sentila, mirala, olela, oila y degustala. ¿Cómo te sentirías en tu nueva realidad? ¿Cómo te verías, que ropa usarías, donde vivirías, que auto conducirías, etc…? Y así con el resto. Cuanta mayor claridad tengas de cada sentido, mayor carga emocional le pondras y más energía añadirás a la fórmula. Lo que hará que resulte más fácil que atraigas eso que deseas.

Desde esta nueva perspectiva, ¿Qué harías diferente? ¿Cómo te comportarías? ¿Cuál
sería tu actitud? ¿Cuáles serían tus creencias? ¿Cómo interpretarías tu situación
actual? ¿Hay algo que ya no necesites?

Anota todo lo que te venga a la cabeza. Esto te dará una idea de las diferentes barreras tanto internas como externas que tendrás que sortear para alcanzar tu nueva realidad.

Todo proceso de creación comienza en tu interior y finaliza con una acción. Para obtener un resultado, para crear una nueva realidad es necesario que el pensamiento, la palabra y la acción vayan en la misma dirección. El proceso de creación precisa coherencia. ¿Pensás
pero no haces? ¿Decís pero no haces? ¿Empezás y no terminas? Observa o respondete estos puntos para saber donde perdés la coherencia.

“Actúa como si” eso ya fuese real. Fíjate en los actores. Cuando crean un personaje lo hacen en los tres niveles. Piensan y adoptan las creencias de su personaje, dicen lo que este diría y actúan
de acuerdo a lo que el personaje piensa y dice. Se transforman en el personaje incluso a
nivel físico. Luego ensayan una y otra vez hasta conseguir integrarlo.


Si tu respuesta fue SI, empezá a imaginártela del modo como querés que sea y empezá
a actuar para alcanzarlo. Examiná cada pensamiento, palabra y acción que no esté en
armonía con esa realidad y modificalos para que esten en armonía con tu intención.

Cuando tengas un pensamiento que no cuadre con tu visión sustitúyelo por otro nuevo.
Hacelo a menudo y de esta manera entrenarás a tu mente a pensar de una nueva manera.

Si queres cambiar algo de tu vida, no te limites a desearlo y ¡CREALO!

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