Lo único permanente es el cambio.

Lo único permanente es el cambio.

Cuando quieras obtener un cambio con resultados sustentables en el tiempo, empezá poco a poco, tené en cuenta que siempre, la dirección es más importante que la velocidad. Y que sólo el entrenamiento, la perseverancia, la voluntad y levantarte una vez más de las que te caigas, te permitirán lograrlo. Un libro de 1000 páginas como uno de 25, comienza a escribirse por la primer palabra.

Pero, ¿Qué hacer para comenzar a practicar? Yo, comenzaría por salir de a poco de la zona de comodidad. Por ejemplo cuando salgas a la calle, caminá por la vereda NO habitual. Más adelante, cambiá el recorrido, andá por otras calles, observando y descubriendo los lugares por donde pasás. Tomá colectivos, subtes, salí en auto o taxi, caminá.

Comé menos cantidad, comé un poco más, comé diferente, elegí comida sana, elegí por los colores de los ingredientes. Probá cosas que nunca te atreviste a probar. 
Almorzá con otra gente en otros lugares, tomá otro tipo de bebidas.
Almorzá más temprano, cena más tarde, o viceversa.

Tomá pequeños pasos diferentes. Cambiá por un tiempo tu forma de vestir. Regalá el calzado viejo. Usá zapatillas o zapatos según sea tu caso. Procurá andar descalzo durante algunos días, aunque sea dentro de casa. Dedicate un día entero a pasear, conocer tu ciudad, sus sonidos, aromas, colores y paisajes.

Abrí y cerrá los cajones y puertas con tu mano menos hábil. Si sos derecho, practicá escribir con la mano izquierda. Dormí en el otro lado de la cama.
Mirá otros programas de televisión, leé otros libros,
dormí hasta más tarde, despertate más temprano. 
Aprendé algo nuevo cada día.

Probá lo nuevo cada día: el nuevo lado, lo ridículo, lo estipulado, el nuevo método, la nueva forma, el nuevo sabor, la nueva manera de hacer algo, el nuevo placer, la nueva pose. Elegí otro almacén, otra marca de gaseosa, otra fruta. 
Date un baño distinto, inmersión, ducha, rápido, lento. Escribí con lapiceras de colores. Dejate crecer la barba candado, cuando te acostumbres a verte así, afeitate, luego dejate la barba clásica, cuando ya te guste, el bigote, despuéss la tipo marinero Frances, luego de nuevo afeitate- Mirá películas de otro género. Escucha otra música. Comprate anteojos con otros marcos, de colores, más serios o lentes de contacto. Pedí la comida que más te guste y no la comas.

Expresá cada vez más tu amor, hacelo de maneras diferentes. Aún cuando pienses que pueden asustarse, o que te pueden rechazar o que podes hacer el rídiculo. Sugerile a tu pareja lo que siempre soñaste hacer en la cama. Animate a pensarlo al menos. Cambiá la mochila de hombro, la cartera, cambiá de dedo tu anillo o tu alianza. Comprá nuevas camisas. Empezá a escribir o a componer. Abrí nuevas cuentas bancárias. Frecuentá otros cines, otros peluqueros, otros gimnasios. Cambiá tus horarios de entrenamiento. Visitá museos, muestras, teatros, centros culturales.

Hacé cosas diferentes, nuevas, incómodas, cómodas, divertidas, serias, intelectuales, graciosas. Decí lo que no te animás, callate lo que querés decir.

Pensá seriamente en conseguir ese trabajo que siempre soñaste, ese trabajo más divertido, más creativo, más a tu estilo. 
Si pensás que no podés ser libre, demostrate que sí. Si no tenés buenos motivos, inventalos, sé creativo.

Hacé cosas fuera de lo común, consideradas locas. Viaja, tirate en paracaídas, buceá, andá de cacería, gastá plata, ahorrala. Dejate el pelo largo, pelate a cero, cambiale el color, mostrá tus canas, ocultalas…

Experimentá cosas nuevas. Cuando te acostumbres y comiencen a gustarte cambia nuevamente y luego una vez más y otra y otra. Probá otra vez. Vas a ver que conocerás cosas mejores y cosas peores que las que ya conoces. Vas a ganar en experiencias, vas a tener más anécdotas para contar; pero no es eso lo que realmente importa. 
Lo más importante es que practiques, experimentes y te acostumbres al cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía…

La forma más efectiva que conozco de hacer cambios sustentables en el tiempo, es practicar comenzando por pequeños cambios, hasta que cambiar sea un hábito y no una incomodidad.

Pensá en esta distinción:

"Lo único permanente es el cambio".

Simplemente gracias por estar ahí.

Luis Sabbi